El presidente de la Nación hizo un pedido a aquellos funcionarios de gobierno que integran las listas como precandidatos que abandonen sus cargos. Si el Intendente de Carlos Casares obedece antes del 10 de diciembre, hay que llamar a elecciones para elegir otro intendente en un plazo de 90 días.
Alberto Fernández, el presidente argentino, habló sobre aquellos dirigentes que forman parte del gobierno, ya sea en el orden nacional, provincial o municipal, y son precandidatos para las elecciones legislativas de este año, de cara a las PASO, y les pidió que por una cuestión de “ética” renuncien a sus cargos.
Así, el presidente sostuvo: "Todos los funcionarios que son candidatos, deben dejar sus cargos. Se trata de una regla ética que quiero preservar".
La movida del presidente responde a un pedido de La Campora que tiene el apoyo de la vicepresidente Cristina Fernández, y no es poca cosa… puede tener represalias graves para lo que no cumplan con el pedido. Es que los K van por las intendencias, especialmente las de los barones del conurbano, pero no desprecian las del interior de las provincias.
Torchio se desayunó con esta novedad y se atraganto con una tostada. Es que el Jefe comunal local pensaba asumir como senador cumpliendo esa función los martes miércoles y jueves y venir a ocupar el sillón de Dorrego en sus funciones como intendente los viernes, sábado, y lunes (el domingo sale a pedalear).
El pedido del presidente Fernández de renunciar cambia el horizonte político de los casarenses. Es que de acuerdo a la Ley vigente, si un intendente renuncia antes de los dos años y un día de mandato se debe llamar en 90 días a elecciones para elegir un nuevo Jefe comunal.
Si en cambio renunciaría luego del 11 de diciembre la Ley establece que debe reemplazarlo en el cargo el primer concejal de la lista ganadora y ejercer el mandato hasta el 10 de diciembre de 2023.
Claro que el 11 de diciembre de este año Torchio ya sabrá si fue electo senador por cuatro años o no. (En la última elección el FpV solo logro dos de los siete senadores que se elegían en la cuarta sección) y si esto sucede La Campora con Cristina a la cabeza no tendrá oportunidad de poner uno de sus dirigentes de confianza en Carlos Casares.
La lógica indica que si Torchio le hace caso al presidente y a Cristina candidato ideal sería el Ingeniero Stadnik, pero también es cierto que el actual secretario de obras públicas y patrono de la obra pública local aborrece la formalidad de un cargo como el de Jefe comunal y mucho memos encabezar una campaña electoral.
También se abre una oportunidad para la oposición que ni soñaba con una encrucijada como esta.
Fuente: Nueva Imagen - Carlos Casares.