A casi 29 años de la masacre.
La ministra de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual bonaerense, Estela Díaz brindó detalles de la expropiación que permitió que la Provincia tomará posesión de la vivienda del femicida Ricardo Barrera.
En declaraciones a Mañana Es Mejor por Radio Provincia_ explicó que era un ”compromiso a 28 años del cuádruple femicidio” y añadió que “siempre se planteó que sea una casa para garantizar los derechos de las mujeres. Hoy está destruida y los vecinos se quejan muchísimo”.
Díaz explicó que “los trámites en este caso son muy complejos, pero vamos a debatir para que se cumpla con el objetivo planteado. Le entregaremos la casa al municipio”.
Agregó que “la memoria se debe trabajar para que estos hechos no se repitan y se cumpla con el objetivo de la prevención y erradicación de la violencia”.
El aberrante hecho
El 15 de noviembre de 1992, Barreda mató a escopetazos a Gladys McDonald (57), a Elena Arreche (86) y a sus hijas Cecilia (26) y Adriana (24). Luego tiró el arma en el Arroyo El Gato, camino a Punta Lara, fue a un hotel de alojamiento con su amante y volvió a la casa para denunciar los crímenes.
Luego terminó confesando ante el subcomisario Ángel Petti. Y se inició el relato que se mantiene hasta la actualidad: aseguró que las mujeres lo maltrataban, que le decían “conchita”, hasta que se hartó y las mató. En 1995 lo condenaron a prisión perpetua y estuvo 18 años en el penal de Gorina.