El ciudadano israelí Nicolás Gilad Pereg, que asegura ser un gato, fue desalojado este martes a la mañana de la sala de audiencias porque no dejaba de “maullar” desde el inicio del juicio al que es sometido por haber asesinado a su madre y a su tía en enero del 2019, en Guaymallén.
La jueza técnica Laura Guajardo hizo una serie de preguntas y el acusado solo respondía “Miau”. Tras esta situación, la magistrada ordenó trasladarlo y fue retirado de la sala de audiencias por efectivos de la policía provincial y alojado en una habitación contigua.
Acto seguido, el fiscal del caso tomó la palabra en su alegato de apertura y pidió al jurado que no se deje “engatuzar” y que “ladre más fuerte”.
El jurado popular:
Pereg comenzó a ser juzgado por un jurado popular que deberá definir si el hombre es culpable del doble crimen o es inimputable.
El jurado está conformado por 12 personas: una ama de casa, una diseñadora industrial, una peluquera, una psicóloga, dos mecánicos, dos metalúrgicos y un joven desocupado, entre otros, quienes deberán definir si es culpable del doble crimen o es inimputable.
A iniciarse la jornada, los miembros del jurado fueron instruidos sobre sus deberes por la jueza técnica, quien luego dio paso a los alegatos de apertura del Ministerio Público Fiscal (MPF), representado por Fernando Guzzo y Claudia Ríos.
Tras ello, la fiscal Ríos solicitó un veredicto “unánime” para que Pereg sea declarado “culpable” y que su madre y su tía “tengan justicia”. Por su parte, la querella, a cargo de la abogada Claudia Vélez, manifestó que el acusado “estaba en pleno uso de sus facultades mentales y sabía lo que hacía”.