El Gobierno puja por un aumento del 35% en las boletas de gas; enojo en sectores del kirchnerismo y responsabilizan al ministerio de Economía y la secretaría de Energía.
Cuando en el oficialismo continúan los “pases de factura”, tras el anuncio del acuerdo con el FMI que es muy resistido por diversos sectores del kirchnerismo, el aumento de tarifas abre un nuevo capitulo que pone aún más de relieve las diferencias que hay puertas adentro del partido y que erosionan la cohesión del Frente de Todos.
La secretaría de Energía aseguró que precisa un 35% de aumento en las boletas de gas ya que los subsidios se reducirán y será imposible mantener el nivel de financiación actual del estado. Lo elevado del número no tardó en generar críticas de autoridades del oficialismo el exdiputado oficialista por Mendoza José Luis Ramón, quien comparó la audiencia de hoy con la época macrista.
“En el gobierno del Frente de Todos pensé que íbamos a tener más participación ciudadana [en la toma de decisiones] e información clara, precisa y veraz para los usuarios, porque este es un negocio mega millonario de los cinco empresarios que proveen el servicio de gas y lo distribuyen”, dijo Ramón.
En esta línea el ex diputado apuntó contra el Gobierno por no entregar la información que respalde el 35% de aumento solicitado en las audiencias públicas: “Les estamos pidiendo datos e información y ustedes no la pueden entregar”. Y lo comparó con lo que ocurría durante el Gobierno de Mauricio Macri: “Volvemos a 2016, cuando pedíamos que en la audiencia se estableciera cuál es el costo para la producción de gas que se colocará en el punto de ingreso al sistema de transporte (PIST). En esta audiencia estamos como en 2016, nos informan que el valor del gas de estas empresas que lo extraen tiene un costo de US$3,53, pero no sabemos la composición de ese valor. Esa aclaración es muy importante”.
“El ministro de Economía [Martín Guzmán] pone por delante la recaudación impositiva versus el derecho que tenemos los usuarios y consumidores. Esto es tremendo”, dijo Ramón en una parte de la exposición. Luego, agregó: “El ministro propone un ajuste del valor de la tarifa o del porcentaje que aportará luego de hacer el acuerdo con el FMI en relación con lo que pagamos los usuarios. Es una responsabilidad política si seguimos en un sistema donde se transfiere la riqueza de los hogares argentinos en favor de las empresas, como ocurrió en 2016″.
Las palabras de Ramón apuntan a que, pese a que el Gobierno lo negó y luego el FMI lo ratificó, los subsidios a las tarifas se reducirán en 2022. Una de las claves en el acuerdo firmado, para poder cumplir con la meta del 2,5% de déficit en 2022, es reducir la partida presupuestaria que el ministerio de Economía envía a la secretaría de Energía para mantener “planchado” el valor en las boletas de los usuarios.