El ex canciller y su esposa, María Helena Chaves, son sospechados de no haber declarado todo su patrimonio, con varias propiedades en la Provincia de Buenos Aires.
El ex canciller Felipe Solá otra vez está en la mira de todos. Días atrás fue increpado por un turista mientras vacacionaba en Costa Rica junto a su esposa, María Helena Chaves, cuando le gritaron “Chorro”. Lo cierto es que existen algunas dudas sobre el patrimonio declarado de la pareja. Ella, con dos empresas proveedoras del estado Spot Comunicaciones SRL y Beta Publicidad SRL. El, con varias propiedades en la Provincia de Buenos Aires que nunca adjuntó a su declaración jurada al asumir la función pública en 2019.
Felipe Solá es sospechado de mantener una relación estrecha con el juez de Mar del Plata Facundo Caparelli, con quien habría intercambiado algunos favores. Así lo denunció en su momento el bloque del ARI, que pidió juicio político cuando notó que Solá había sido sobreseído de una causa durante su gestión en el menemismo, e inmediatamente Caparelli logró un ascenso en la justicia provincial.
En esa investigación, apuntó el portal RealPolitik, al ex canciller se le conocieron varias propiedades que, curiosamente, en 2019 decidió omitir en su declaración jurada antes de asumir la titularidad del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. Según la Ley 25.188, esto constituye un delito, así como el falseamiento de datos.
En 2020, el ex canciller manifestó que sólo tenía tres propiedades: una casa heredada en Miramar, el 19% de un campo en la misma localidad y el 31% de un lote en Luján. Sin embargo, un análisis más detenido conduce a algunos inmuebles más: un campo de 14 hectáreas ubicado en el kilómetro 7.5 de la ruta 28, en la jurisdicción de General Rodríguez, donde su esposa fue concejal hasta 2021; la estancia Las Artes, de 40 ha en la localidad de Mercedes; una chacra en la localidad de Ugarte, ubicada sobre la ruta 5, un establecimiento en Cañuelas y una importante casona en el barrio porteño de Balvanera.
Su esposa tampoco deja las cuentas claras. Beta Publicidad SRL es una “agencia de publicidad integral y servicios de producción de películas cinematográficas y en otros soportes audiovisuales” que presta la “distribución, exhibición y comercialización de películas, avisos y documentales, y cualquier otro tipo de producto audiovisual”. En su última declaración jurada, la firma aseguró haber ganado 181 mil pesos, teniendo tres empleados, dos de los cuales ganan por debajo de la mínima. Sin embargo, confusamente, en la manifestación de bienes, esta empresa declaró una facturación de entre 500 mil y un millón de pesos.
Las compañías de la esposa de Solá se ligan a nombres como Amado Boudou, Sabrina Reynoso y Martín José Cortés, responsable de Neogame SA, propietaria del hotel Casino Howard Johnson, e investigado recurrentemente por la Justicia.