El diputado nacional, Emilio Monzó, reflotó el debate sobre la continuidad de las elecciones primarias y presentó un proyecto de ley para que no sean obligatorias para los electores y los partidos, además de permitirle al precandidato presidencial elegir como compañero de fórmula a un derrotado en esa contienda.
Además, se sumó al reclamo de la oposición por implementar la boleta única en reemplazo de la sábana tradicional.
Las primarias estuvieron en el debate el año pasado, cuando los gobernadores peronistas intentaron eliminarlas el año pasado por la pandemia, pero también para que Juntos por el Cambio no resolviera sus internas en las urnas, como finamente hizo.
Para ello, Monzó propone que las primarias continúen, pero no sean obligatorias para los electores, mientras que los partidos que presenten una sola lista tampoco tendrían que ir a las urnas, aunque deberían haber obtenido el 1.5% de los votos válidamente emitidos en la elección general previa y solicitar a la Justicia Nacional Electoral que proclame la lista como lista de candidatos a las elecciones generales.
"El objetivo por el se crearon las PASO se ha desvirtuado y hoy lo que tenemos en los hechos es un sistema electoral de tres vueltas, con una primera instancia que termina siendo una encuesta que nos sale cara a los argentinos y que sólo agrega más incertidumbre política al momento de los recambios presidenciales", explicó Monzó.
"Tenemos que modernizar nuestro sistema electoral para que pueda atender a esta situación de hecho y darle a los votantes la posibilidad de decidir si quieren o no participar en las Primarias, sobre todo cuando muchos espacios no presentan competencia interna", agregó.
Asimismo, la propuesta le permite al precandidato presidencial postular a su compañero de fórmula 48 horas después de realizadas las primarias, con la posibilidad de optar por alguno de los precandidatos que compitieron con él.
En otro proyecto, Monzó plantea reemplazar la boleta partidaria por una boleta única papel, un reclamo de toda la oposición. "Se busca disminuir el gasto del Estado y el impacto ambiental que tiene la impresión de boletas partidarias y garantizar la equidad de las distintas fuerzas políticas", señaló el ex presidente de la cámara.
"Llevamos más de 100 años votando con el mismo sistema, tenemos que dar un salto cualitativo que nos permita adaptarnos a los tiempos también en el escenario electoral. En la próxima elección no podemos volver a escuchar que se roban boletas o que el Estado imprime miles de papeletas que finalmente se tiran, con lo costoso que eso es también para nuestro planeta", puntualizó.