El Gobierno trabaja en el proyecto de ley mediante el que se buscará obtener recursos adicionales de aquellos sectores que registraron una renta extraordinaria por la suba de los precios internacionales, a raíz de la guerra. El objetivo es lograr una redistribución para compensar a los sectores que no están sindicalizados.
El proyecto para “redistribuir la renta inesperada”, adelantado por el ministro de Economía Martín Guzmán este lunes en C5N, abarcará a todas aquellas materias primas que experimentaron fuertes subas de precios como consecuencia del cambio en las condiciones internacionales. Según precisó una alta fuente de la Casa Rosada, alcanzará particularmente a granos, minerales, petróleo y gas.
Según se supo, se tratará de un proyecto de ley que será enviado a la Cámara de Diputados para su tratamiento. Sin embargo, aún resta definir si será un impuesto por única vez, o permanente, o un aporte. También cuáles serán los valores que la iniciativa tomará como referencia a los efectos de determinar la ganancia extraordinaria.
El propósito del Poder Ejecutivo es destinar los fondos que se obtengan por esta vía fundamentalmente a atender a los trabajadores sindicalizados, cuyos ingresos se han visto deteriorados por la suba de la inflación y que no cuentan con el recurso de negociar en un paritaria.
En tal sentido, una de las ideas que se barajan en el Ministerio de Economía es dar un ingreso como un bono para los trabajadores en negro y monotributistas semejante al Ingreso Familiar de Emergencia que se otorgara durante la crisis sanitaria desatada por el coronavirus.
De acuerdo a diversos estudios de mercado, se registra un debilitamiento en el consumo de los sectores cuyos ingresos están inmediatamente por encima de los mínimos. Estos últimos son alcanzados por distintos programas asistenciales del gobierno (AUH, planes, canastas, tarjeta Alimentar), pero no sucede lo mismo, por ejemplo, con cuentapropistas que se encuentran en situación precaria.
No habrá cambios en el Gabinete
En la Casa Rosada se supo también que el presidente Alberto Fernández tomó la decisión de no modificar el gabinete y reiterar su respaldo al ministro Guzmán en buena medida aconsejado por Agustín Rossi, político santafesino al que el primer mandatario “ve y consulta mucho”.
Hasta el fin de semana, en el entorno de Fernández se creía que el presidente despediría “con honores” a Guzmán y apostaban a reemplazarlo por Cecilia Todesca o el ministro de la Producción, Matías Kulfas, “un funcionario que goza de alta consideración por parte del presidente”.
Sin embargo, se comenta que Rossi habría intercedido a favor de Guzmán. También otro factor fue la conversación que el primer mandatario mantuvo el domingo pasado con Guzmán que terminó de convencerlo de no introducir cambios en su equipo de colaboradores.
En ese encuentro, señalan, el jefe del Palacio de Hacienda reiteró ante el primer mandatario que “la economía anda bien”, anticipó que “el FMI aprobará la primera revisión del programa” y afirmó que “el problema de la inflación es culpa de la guerra, pero acá se agrava por las internas”.
Guzmán se habría quejado de las dificultades que tiene en su accionar por culpa de las internas. Aprovechó para criticar al área energética y puso, por ejemplo, que la Secretaría de Energía aún no había efectuado el llamado.
Al respecto, se estima que este miércoles se conocería el llamado a la audiencia pública para el sector eléctrico.
Ambito Financiero.