La cuestionada titular del INADI, quien puso todo su empeño en salir a criticar al cantante guatemalteco porque no le gustó que cuestione el llamado "lenguaje inclusivo".

En varios de sus últimos conciertos, Ricardo Arjona puso en tela de juicio algunos de los dogmas del clima de época vigente. Criticó al denominado "lenguaje inclusivo", a la relativización del género y a slogans en general de cierto feminismo posmoderno.

Rápidamente surgieron reacciones, y entre los apoyos y rechazos, salió al cruce la presidenta del INADI Victoria Donda, quien estuvo a punto de dejar el Gobierno cuando se supo que tuvo una empleada en negro durante años y que al despedirla le ofreció un cargo en el Estado para no indemnizarla.

La funcionaria, incólume en su rol de faro moral, criticó desde Twitter las letras de las canciones de Arjona, y señaló: "El problema es que entre todos los privilegios de los que goza, se da el lujo de decidir cuántos géneros hay y por qué deberíamos pelear en la calle. Arjona, cuando quieras te explicamos que a nosotras nadie nos dice qué derecho defendemos, ni como (SIC) nos vemos o sentimos".

Mientras tanto, la inflación es récord, los sueldos no alcanzan, las familias no llegan a fin de mes y la violencia urbana está a la orden del día. Pero parece que para el oficialismo las cuestiones a combatir y las urgencias son otras.