Los militantes, además, se juntaron para discutir sobre puntos de consenso "para construir la democracia que queremos".
La Juventud Peronista y la Juventud Radical de la Ciudad de Buenos Aires se reunieron este jueves para repudiar la violencia política contra Cristina Kirchner. "Tenemos dos objetivos fundamentales: repudiar la violencia política y discutir sobre puntos de consenso para construir la democracia que queremos", afirmaron en un comunicado.
Con banderas de la Unión Cívica Radical (UCR) y el Partido Justicialista (PJ) que decoraron el escenario de una reunión conjunta, los jóvenes trazaron un paralelismo entre el atentado sufrido por CFK y con un hecho similar con Raúl Alfonsín.
"El intento de magnicidio a la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que nos remite a aquel ocurrido en 1991 a Raúl Alfonsín, nos convoca a realizar un repudio sin titubeos, pero también a debatir y reflexionar en conjunto, rechazando la idea de reunirnos para una foto ocasional sino construyendo el escenario propicio para el debate entre militantes de las distintas fuerzas", afirmaron en un comunicado.
Asimismo, aseguraron: "Fuimos convocados por la firme decisión de no vivir nunca más episodios de violencia política en la República Argentina, las juventudes de la Unión Cívica Radical y el Partido Justicialista de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires decidimos confluir en un espacio de diálogo que nos permita abordar la situación política presente desde dos aristas fundamentales: el repudio a la violencia política y el fortalecimiento de la democracia. Como generación nacida y criada en Democracia, la violencia política nos conmueve y nos puso en estado de alerta", escribieron en conjunto.
No dejaron tampoco a un costado las diferencias partidarias. Pero pese ello, expresaron: "Creemos que podemos hacer un aporte real al fortalecimiento del pacto de convivencia democrática, a través del diálogo de las juventudes, a sabiendas de las muchísimas diferencias que nos rodean. Pero tenemos claro que nuestra Democracia corre peligro cuando existen actores políticos o sociales que buscan legitimar la violencia como una herramienta válida para dirimir cuestiones políticas".
Por otro lado, reivindicaron la democracia y este momento del país de cara al 2023: "La Democracia que queremos se define también en la que no queremos más. Como herederos de esta política, pero, sobre todo, como militantes que sueñan con transformar la realidad, debemos pensar en los próximos treinta años de una Argentina que merece más de sus dirigentes".