La magistrada tomó la decisión luego de que los abogados de la Vicepresidenta exigieran nuevamente, su apartamento de la causa.
En medio de la insistencia por parte de los abogados de Cristina Kirchner, para que la jueza María Eugenia Capuchetti, se aparte de la investigación por el intento de magnicidio, de forma inesperada la magistrada tomó la decisión de delegar la continuidad de la causa en el fiscal Carlos Rívolo.
Es que durante la jornada de hoy, los representantes legales de la ex mandataria habían cuestionado la actuación de la funcionaria judicial e incluso solicitaron a la Cámara Federal su intervención.
Ante estos embistes por parte de la querella, Capuchetti eligió hacerse a un lado, según explicó, por temor a que las medidas que se tomen en un futuro sean impugnadas, dejando sin efecto su trabajo en esta investigación.
“No puedo soslayar que mi imparcialidad como directora del proceso fue oportunamente puesta en tela de juicio por la misma querella”, indicó la jueza que además, hizo hincapié en el pedido de recusación realizado por la titular del Senado, ante la Cámara Federal la semana pasada.
En eses sentido, quien encabeza la investigación del atentado contra la vice de Alberto Fernández, señaló: “Encontrándose la recusación ante ese tribunal, debo hallar un remedio procesal que propenda a la mejor administración de justicia y a la validez de los actos que se tomen, en lo sucesivo, con ese norte”.
El accionar de la magistrada, implica que a partir de ahora, será el fiscal quien llevará adelante las medidas para la investigación y solo debe recurrir a la jueza para que autorice determinadas medidas que avancen sobre los imputados.
Lo que quiere decir que Rívolo podrá tomar declaraciones testimoniales, pedir informes, allanamientos y recoger evidencias sin necesidad de una autorización previa de Capuchetti. “En caso de entender que la instrucción se halla completa en alguno de sus tramos, o en su totalidad puede avanzar en la elevación a juicio del caso”, explicó la funcionario judicial.
En tanto, aclaró que su decisión no implica desoír la directiva de la Cámara Federal para que eleve el caso a juicio, con los actuales detenidos Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Gabriel Carrizo.
“La tesitura asumida en pos de una mejor administración de justicia y mayor celeridad del proceso en nada se contrapunta con los lineamientos de la alzada”, remarcó Capuchetti en el escrito presentado ante el tribunal.