Parte de la militancia y de la dirigencia radical cree que los tiempos se acortan y las definiciones no llegan. Los vínculos con sus socios amarillos y un complejo tablero preelectoral.

La ratificación de la renuncia a encabezar un nuevo proceso electoral, al menos como postulante a la Rosada, por parte de la vicepresidenta Cristina Fernández, sacude el tablero de la política nacional.

En este contexto de agitación, la alianza opositora se divide entre la satisfacción por ver fuera de competencia a la expresidenta y quienes creen que con ella sobre el ring hubiese sido más beneficioso, al tener con quien polarizar.

Un sector de la alianza opositora, el PRO, ya tomó definiciones, y ciertamente han sido de peso. Habrá lucha interna entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, quienes, a su vez, tendrán un postulante, cada uno de ellos, a la Gobernación provincial.

Sus socios, los radicales, parecen agazapados a la espera de que factores externos terminen de acomodar los melones en el camión, algo que tiene a la dirigencia boina blanca sumida en la incertidumbre.

“Estamos en el peor de los escenarios para la UCR: con un referente que no termina de arrancar y a la espera de que el PRO termine de definir sus cuestiones internas”, señaló a La Tecla.info un intendente del interior bonaerense.

La referencia era obvia: desde algunos sectores de “Adelante Buenos Aires” consideran que los tiempos se van acortando y que es necesario tomar el toro por las astas, teniendo en cuenta que el espacio referenciado en el eje Morales-Lousteau-Posse ya camina fuerte en el Conurbano.

Así, parte de la militancia ve algo “desinflado” y sin el ímpetu necesario a Facundo Manes, quien ratifica a todo quien lo quiera oír que irá a fondo y será uno de los candidatos a Presidente.

Sin embargo, los caminos para cerrar acuerdos con sus socios amarillos, en caso de que la decisión final sea acudir a las PASO con fórmulas mixtas, se van estrechando.

“Si Horacio (Rodríguez Larreta) cierra con Gerardo Morales, la opción de un entendimiento entre el oficialismo radical bonaerense, que encabeza Maximiliano Abad -titular del Comité provincia- y Diego Santilli estará bloqueado”, explicó un referente del abadismo.

De esta manera, las opciones serían que el neurocirujano pueda llegar a algún entendimiento con Patricia Bullrich, algo que no es del todo asumible con parte de la militancia. Y, en ese marco, Abad debería esperar a que la lideresa de los halcones defina quién será su delfín provincial, con Joaquín de la Torre, Javier Iguacel y Néstor Grindetti anotados.

Otra opción sería cerrar con Cristian Ritondo, postulante del vidalismo que ve con buenos ojos ser el elegido de la exministra de Seguridad. Y no faltan quienes piensan que sin Santilli y sin Ritondo -prefieren un moderado amarillo- podría abrirse el abanico hacia otras opciones, como el intendente (de licencia) de Lanús.

Por lo pronto, el oficialismo radical puso en el freezer no solo la definición de sus hombres y mujeres de cara a las internas, sino también el mega acto en Lanús, suspendido dos veces por la conducción del espacio mayoritario dentro de la UCR provincial.