Con el tema de la inseguridad a flor de piel, el oficialismo y dos espacios opositores llevan a uniformados como precandidatos a intendentes de Chivilcoy.
Sin llegar a los niveles de inseguridad que se registran en zonas densamente urbanizadas, como el Conurbano, el interior de la provincia de Buenos Aires sufre los efectos del delito.Tal vez sea ese aspecto de la vida de los ciudadanos, al topo de las preocupaciones, el que haya influido al momento de definir candidaturas en Chivilcoy. Así, tres de los postulantes, incluido el intendente Guillermo Britos (Primero Chivilcoy), muestran con orgullo el rango de comisario de la Policía bonaerense. En el caso del jefe comunal, quien va por el vecinalismo en ese municipio de la Cuarta Sección, estuvo en la mira de Javier Milei, quien le ofreció ser el candidato a Gobernador por “La Libertad Avanza”, una propuesta que, finalmente, Britos rechazó. "Fue condecorado, tiene dos tiros. Se bancó dos tiros peleando contra los delincuentes. Es un hombre que fue comisario durante treinta años, de una actividad destacable", argumentó el economista libertario cuando pujaba por que el chivilcoyano acepte el convite. Enfrente tendrá a otro exintegrante de la fuerza bonaerense: Carlos Perillo, exjefe de Gabinete del alcalde, quien se anotó dentro de Juntos por el Cambio por la línea que comandan Patricia Bullrich y Néstor Grindetti.Perillo contaría con el apoyo del radicalismo local, alineado con el eje Bullrich-Grindetti-Abad, y mantiene vínculos con Sebastián García de Luca, armador provincial del extitular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó. Finalmente, La Libertad Avanza postula a otro uniformado: el comisario retirado Oscar García, quien se desempeñó como titular de la Superintendencia de Policía Local de Chivilcoy, y luego estuvo al frente del Comando de Patrulla Pergamino. |