Sin Cristina Fernández de Kirchner en la boleta, el gobernador tiene en claro que los jefes comunales son quienes tienen la posibilidad de traccionar el voto de abajo hacia arriba. El pedido de ir "casa por casa" y la importancia de mostrar la gestión.

La campaña antigravedad: el desafío que les encomendó Kicillof a los intendentes
En la previa del 2019, Axel Kicillof salió a recorrer la provincia de Buenos Aires en un Renault Clío que, tras la victoria en las elecciones que lo llevaron a ser gobernador, alcanzó una fama capaz de resumir la importancia de poder decir presente en todos los distritos. La famosa idea de correr el epicentro de la acción de La Plata y llevarlo a cada rincón del territorio para que todos puedan sentirse parte de un mismo viaje.

El recorrido dio sus frutos. Kicillof se impuso en los comicios ante la entonces mandataria del PRO, María Eugenia Vidal, y desde ahí comenzó a construir parte de lo que es el poder actual que tiene a la Provincia como el principal bastión que, de mínima, el kirchnerismo pretender conservar.

Con la sabiduría política de entender que sin Cristina Fernández de Kirchner en la boleta, el piso electoral de Unión por la Patria no será el mismo, y con la máxima política de que la boleta del medio “no tracciona”, el gobernador convocó a los intendentes bonaerenses con el fin de bajar una línea en común que permita, como expresó, tras salir del encuentro, el jefe comunal de Exaltación de la Cruz, Diego Nanni, “desafiar la ley de gravedad, como decían hoy”.

Kicillof sabe que tanto su candidatura como la de Sergio Massa depende mucho de lo que muestren los intendentes. El gobernador comprende que la boleta local es, muchas veces, la primera que mira el vecino a la hora de poner el voto y la que, al fin y al cabo, tracciona al resto de los integrantes de la lista.

En ese marco, el mandatario reunió a los jefes comunales para mandar un mensaje claro sobre la importancia de su rol en los distritos para sostener el proyecto nacional y provincial. “Empezamos a trabajar con el gobernador y los intendentes, todo lo que tiene que ver con la campaña electoral, a trabajar juntos, a ver cómo ordenamos, cómo nos organizamos en cada distrito, y los lineamientos políticos en general”, le dijo a Data Clave, el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo.

La lectura de sus pares fue la misma. Lo que ninguno de explicó fue el rol que tuvo en el encuentro el consultor Ignacio Ramírez, ideólogo de la estrategia comunicacional de 2019, en la que Kicillof recorrió el interior de la provincia de Buenos Aires a bordo del Clío.

En esa línea también se expresó el ministro de Trabajo, Walter Correa, quien también será precandidato a concejal en Moreno. “Creo que al Clío hay que transformarlo en un colectivo donde podamos abrazar todas las expresiones de nuestro pueblo bonaerense. Una campaña con matices muy fuertes desde el territorio”.

Y añadió: “Ese es el secreto nuestro para producir una victoria. El hecho es darle la visita constante y permanente a los distritos y abrazando a todos los sectores del sindicalismo, la política y movimientos sociales. Es algo que ya venimos haciendo. Y se va a profundizar desde el gabinete. Hay que profundizar el territorio y salir a hablar con todo un pueblo que necesita la presencia de sus dirigentes”.

De ahí también el hecho de que seis funcionarios de su gabinete se hayan postulado como intendentes, senadores, diputados o concejales. De Sergio Berni a Julio Alak pasando por Martín Insaurralde y Florencia Saintout.

La idea del gobierno bonaerense es que los jefes comunales puedan destacar justamente los grandes logros de la gestión provincial en los territorios además de todo aquellos que se haya podido hacer en particular desde cada gestión local.

“Los gobiernos de cercanía son hoy una clara realidad en todas partes del mundo. Para nosotros no es una novedad porque el peronismo es estar siempre cerca. Pero todos tienen en claro hoy que hoy el voto no lo asegura Massa, ni siquiera Kicillof, que hizo una gran gestión. Somos los intendentes los que estamos ahí. Sobre todo en el interior donde en la tele no nos ponen la temperatura política de la Capital Federal o del Conurbano sino que vivimos en nuestra realidad cotidiana”, le contó a este medio otro de los jefes comunales que fue parte de la reunión.

La idea, como también expresó Juan José Mussi, es ir “timbre a timbre y casa a casa porque tenemos que construir el triunfo del peronismo, que es el triunfo de la Argentina. Nuestros dirigentes ya lograron la unidad. Ahora, abajo, tenemos que salir a defenderla en la calle. No puede quedar casa de Berazategui sin que los compañeros y las compañeras visiten para hablar de nuestros candidatos y nuestro modelo, que busca la felicidad del pueblo y la grandeza de la Patria”.

Y es que la intención del gobierno provincial es, justamente, realizar una campaña de cercanía directa que permita a través de los intendentes también hacer llegar la palabra del gobernador y, sobre todo, los hechos.