Varias provincias, tanto opositoras como oficialistas, y la Ciudad de Buenos Aires, rechazaron la medida de Sergio Massa.
Tras el anuncio del ministro de Economía, Sergio Massa, de otorgar una suma fija de 60 mil pesos para los trabajadores registrados, como paliativo por la devaluación y la escalada inflacionaria, varios distritos determinaron que no se sumaran a la iniciativa.
Así lo confirmaron los gobernadores de Santa Fe, Omar Perotti, el de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, el de Jujuy, Gerardo Morales, Córdoba, Juan Schiaretti, La Pampa, Sergio Ziliotto y Entre Ríos, Gustavo Bordet, que se sumaran a la decisión del jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de no abonar el beneficio y mantener los acuerdos paritarios previos al anuncio del candidato presidencial del oficialismo.
En las últimas horas también se manifestaron negativamente la provincia de Catamarca, Neuquén, Santa Cruz, Tucumán y Salta. Por su parte Formosa, Corrientes y San Juan lo están evaluando.
La decisión del líder del Palacio de Hacienda, causó revuelo en los gobiernos provinciales, ya que el Gobierno nacional determinó que deberían abonar la suma fija con fondos propios, lo que despertó el malestar entre propios y ajenos, ya que con el recorte de los fondos coparticipables y la altísima inflación el presupuesto de los distritos del interior del país no es el mejor.
Incluso la crítica a la medida vista como puramente electoralistas por Massa, también surgió desde los sectores privados como empresarios, comerciantes y prepagas, que destacaron que la situación actual no está como para este tipo de acciones.
De hecho, desde el oficialismo más propio tampoco se sumaron de forma compulsiva a la medida. El propio gobernador bonaerense, Axel Kicillof, no confirmó el pago a sus trabajadores estatales y los intendentes de la provincia de Buenos Aires, ya adelantaron que no harán frente al desembolso en sus municipios.