Uno de los 48 empleados de la Legislatura bonaerense involucrados en el caso de las tarjetas acusó a Facundo y Claudio Albini de manipular la situación.
Un titular de una de las 48 tarjetas de débito en manos de Julio “Chocolate” Rigau, empleado de la Legislatura bonaerense que el martes fue imputado por la fiscal Betina Lacki como presunto partícipe de un fraude contra la administración pública, se presentó como “ñoqui” y afirmó que nunca trabajó pero que “cobraba cero guita“.
“Directamente me ofrecieron obra social y jubilación, a cambio de entregar la tarjeta [de débito] que nunca manejé yo”, alegó. Según cuenta, aceptó el puesto por necesidad y señaló a Claudio y Facundo Albini como responsables de la situación. La fiscal del caso, Betina Lacki, que estimó la defraudación en $800 millones, ya tenía bajo la lupa a los Albini por su presunta participación en la supuesta maniobra criminal.
Claudio Albini, con una estrecha relación con Sergio Massa, se desempeñó por años como director del área de Personal de la Legislatura bonaerense. Por su parte, Facundo entró en la Cámara de Diputados provincial a los 18 años, donde ascendió hasta convertirse en director de Control y Gestión de Secretaría Administrativa antes de ser electo concejal en La Plata, en 2019, por el Frente Renovador. Hoy es apoderado de Unión por la Patria a nivel provincial.
La investigación se centra en la presunta asociación ilícita que habría defraudado a la administración pública provincial. La fiscalía imputó a Claudio como presunto líder de la banda y a Facundo como miembro. Ambos podrían enfrentar prisión si avanza la investigación.
Además del titular “ñoqui”, al menos otros siete titulares de tarjetas de débito recibieron llamados cuando la Justicia comenzó a actuar. Sin embargo, ninguno proporcionó nombres por temor o desconocimiento. Estos contactos desde la Legislatura buscaban influir en las declaraciones de los involucrados en el caso.
“Yo tengo trabajo por las mías”, declaró en diálogo con LA NACION. “Lo que necesitaba era tener IOMA y sumar años para algún día jubilarme; ya estoy grande, ¿sabe? Y los Albini me ofrecieron eso”, planteó.