Moody’s señaló la hiperinflación y el desbalance fiscal como principales preocupaciones, independientemente del resultado del balotaje entre Massa y Milei.
La calificadora Moody’s emitió una advertencia sobre la situación económica de Argentina, señalando la hiperinflación y el desbalance fiscal como principales preocupaciones, independientemente del resultado del balotaje entre Sergio Massa y Javier Milei.
Según la firma estadounidense, el país enfrenta una hiperinflación y el escenario político no ofrece garantías sobre un cambio de expectativas o mejoras en el corto plazo. Al respecto, Moody’s plantea que se avecina un “período prolongado de deterioro gradual”.
En su reciente informe, además, enfatizan en la necesidad inevitable de un “ajuste macrofiscal”, independientemente de cuál de los candidatos resulte elegido. En ese sentido, el documento afirma que “los importantes desequilibrios macroeconómicos y fiscales —que frenan la actividad económica, distorsionan los precios relativos y reducen el poder adquisitivo— exigen medidas” que impliquen la corrección de ese desbalance fiscal.
Sobre los candidatos, el informe de Moody’s describe que aún con “visiones muy diferentes” entre los dos candidatos, “es incierto si sus políticas podrán revertir el deterioro económico sin tener consecuencias económicas y sociales”.
Por un lado, analizaron que Massa “ha adoptado un enfoque pragmático”, cuyo esquema como ministro de Economía “incluye profundizar la relación con el sector privado y, al mismo tiempo, respaldar algunas medidas del Gobierno, así como los controles de precios, que mantienen las distorsiones macroeconómicas”. Aunque también destacan que “aún no ha anunciado propuestas políticas específicas” para su eventual presidencia.
Por otro lado, respecto al libertario, la calificadora lo describe como un candidato que “propone un cambio drástico de políticas”, como el recorte del gasto público, la privatización de empresas estatales y su propuesta para “dolarizar la economía y eliminar el peso y el Banco Central”.
Sin embargo, Moody’s advierte que la votación de noviembre no evitará que el país enfrente “un período prolongado de deterioro gradual”, por lo que se prevé un aumento en la probabilidad de default en 2024 o 2025, país que ostenta un triste récord: es el que más años de caída tuvo en su PBI desde 1980 hasta la actualidad (19), entre todos los calificados por la firma.
Desde la calificadora, sostienen que una presidencia de Massa “adoptará medidas correctivas graduales para evitar la agitación política y social” y que “en última instancia retrasaría los fuertes ajustes que son necesarios para abordar el recalentamiento de la economía”. No obstante, una presidencia de Milei se verá limitada “por desafíos de gobernabilidad que obstaculizarán su ambiciosa agenda de reformas”.
De manera que, según el documento, “ambas opciones incrementan el riesgo de que se produzca un evento crediticio, debido a las muy limitadas reservas de divisas y la contracción económica”.