El libertario, en un acuerdo tácito con Cristina, descartaría de esa forma a Ritondo, Pichetto o Randazzo.
Javier Milei se inclinaría por el riojano Martín Menem para presidir la Cámara de Diputados, confirmando que descarta darle el lugar a Mauricio Macri.
En la reunión del presidente electo con los diputados de La Libertad Avanza, el martes en el Hotel Libertador, se había encaminado la idea de imponer a uno propio en un cargo clave y que es parte de la línea de sucesión.
Milei tuvo para eso el guiño de Cristina Kirchner que se bajó de la pelea por el control del Senado y exigió que tanto la presidencia provisional de la Cámara baja como la presidencia de Diputados sean para legisladores de LLA.
Con ese aval de la vicepresidenta, Milei avanzó con la definición y por estas horas está bastante inclinado por Martín Menem, que por portación de apellido podría sortear un veto del peronismo.
Más allá del discurso institucionalista, la jugada de Cristina apuntaba a bloquear que Macri se quede con la conducción de Diputados a través de Cristian Ritondo o Miguel Pichetto, y también frenó el acuerdo con Juan Schiaretti para imponer a Florencio Randazzo como negociaba Guillermo Francos.
El nombre de Menem es más tentador para el peronismo que los otros que sonaban entre los libertarios, como la periodista Marcela Pagano. También se mencionaba al jujeño Manuel Quintar, un peronista poco conocido en el Congreso, y a Guillermo Montenegro, del riñón de Victoria Villarruel.
Martín Menem es sobrino del expresidente e hijo de Eduardo, un histórico del peronismo que fue más de 20 años senador y presidente provisional del Senado durante los diez años de mandato de su hermano.