El maratónico debate continuará este jueves tras un intenso día en la Cámara de Diputados.

Tras una intensa jornada en el recinto y en las inmediaciones de la Cámara de Diputados, las autoridades del cuerpo y los bloques legislativos –a excepción del kirchnerismo–, acordaron suspender la sesión durante la madrugada para retomarla el próximo día hábil al mediodía.

La decisión de pasar a un cuarto intermedio se basó en la extensa lista de oradores y los incidentes que ocurrieron en las inmediaciones del Congreso, afectando la atmósfera tanto dentro como fuera del palacio legislativo.

Aunque el oficialismo no logrará que la “Ley de Bases” sea votada en general antes de la medianoche, se espera que la mayoría de la oposición respalde la propuesta. Sin embargo, se calculan al menos 35 horas de debate, lo que pospondría la aprobación final hasta el día siguiente.

Por su parte, los 100 legisladores kirchneristas, agrupados en el bloque Unión por la Patria, y los cinco del Frente de Izquierda y los Trabajadores se encaminan a un rechazo total.

Los focos de conflicto incluyen la privatización de empresas públicas, las facultades delegadas al Poder Ejecutivo por un año y la disputa sobre el destino del impuesto PAIS.

El pedido del Kirchnerismo
El jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, solicitó que el pliego de la ley vuelva a las comisiones y sea reajustado en base a los últimos cambios que hubo en el texto. La iniciativa fue sometida a votación pero fracasó. Por lo que la sesión seguirá adelante, se espera que dure más de 30 horas.

Milei sigue de cerca el debate desde Olivos y se tensa el acuerdo con los aliados
Hay mucha expectativa en el oficialismo por el tratamiento de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, es que a pesar de las intensas negociaciones con los bloques aliados como el PRO, la UCR y Hacemos Coalición Federal, que lograron dar el quórum en el recinto, hay una fuerte tensión con los gobernadores, ficha clave al momento de la votación.

Por ello, el propio presidente Javier Milei, sigue de cerca el tratamiento en Diputados desde la residencia oficial en la Quinta de Olivos. Es que de no ser aprobada la normativa sería un duro golpe a la gobernabilidad del libertario que quedaría debilitado.