Fernanda Miño, exsecretaria de Integración Sociourbana, se refirió a los programas que manejó y aseguró ser una “patriota”.
En medio de polémica por el manejo de millonarios fondos fiduciarios por parte de funcionarios que respondían al dirigente social Juan Grabois, la exsecretaria de Integración Sociourbana, Fernanda Miño, se defendió y aseguró que “no hubo choreo”.
“Para decir que es un choreo o que alguien afana, yo tengo que tener datos. Yo te digo que no hay choreo, es muy fácil comprobarlo“, aseguró Miño, quien también dijo que se realizaban auditorias “cada tres meses”.
“Miguel Ángel Pichetto las mandaba a hacer y es pública esa información”, comentó la militante de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP).
“Hay animosidad de hacer ver sucio un trabajo que le dio felicidad al pueblo pobre y usar ese dinero con otros fines que no sea la felicidad de tener un baño, una pieza más, tener agua potable por primera vez o electricidad”, comentó.
“Hay una animosidad de hacer ver este trabajo como sucio. Acá van a encontrar un puñado de patriotas“, añadió la exfuncionaria.
Según la actual administración de Javier Milei, los trabajos que se realizaron en general fueron veredas y cordones cuneta y de las 6517 obras que se reportaron solo figuran finalizadas 400, es decir, el 6 por ciento.
Sobre el mal uso de viáticos, la exfuncionaria comentó: “Aclaro que los viáticos aéreos no están permitidos por ley sacarlo del fideicomiso. Los financiaban los ministerios cuando íbamos a ver que las obras se realizasen”.
Sobre la denuncia, Miño afirmó que es “más una puesta en escena para ocultar la situación económica que está sufriendo el pueblo argentino y trabajador”.