Desde Washington, la ministra de Seguridad y presidenta del PRO habló sobre el futuro del espacio y afirmó que atraviesa “una crisis muy fuerte”.
Durante su viaje a Washington, Estados Unidos, la ministra de Seguridad y titular del Pro, Patricia Bullrich, se refirió al futuro del Juntos por el Cambio en el nuevo escenario político.
“Estamos en el momento más complejo”, afirmó Bullrich, y anunció: “Juntos por el Cambio está en una crisis muy fuerte, llegando casi a la desaparición como coalición”.
“Ya la interna demostró una pelea de posicionamientos políticos muy claros y el hecho de haber ganado nosotros las internas con un fuerte mandato de cambio mucho más profundo no fue tan aceptado. En vez de haber, no digo una subordinación, pero si una aceptación de que ganó una política más disruptiva de llevar adelante un shock, de salir del fracaso del modelo usado en el 2015 al 2019, es como que los que perdieron siguieron como si nada hubiera pasado”, remarcó.
En su gira estadounidense, donde participó de un encuentro en la OEA y de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), sostuvo: “Uno se imagina que en 2025, en las elecciones legislativas, debería estar la propuesta del afianzamiento del cambio y la propuesta regresiva que todos los días intenta que el cambio no se haga. Esos deberían ser los dos polos más importantes de la elección, y lo que queda en el medio prácticamente no tiene cabida, ni espacio”.
En referencia a Mauricio Macri, fundador del Pro, comentó que “va a dirigir el partido, quiere dirigirlo. Tiene que ser como fue en las PASO, como fue en la campaña: nítido. No puede tener ambigüedades. No puede ser un partido ‘catch all’. No le sirve a la Argentina”.
Sobre la postura del radicalismo en el último tiempo con Javier Milei en el Poder, añadió: “El votante radical votó el cambio. Ahora, hay una parte de la dirigencia -una parte, otra parte no- que está poniendo algunas dificultades. ¿Cómo es el vínculo con Macri? Yo no voy a poner trabas al cambio, ni condicionamientos. Ese es nuestro gran desafío”.
Finalmente, hizo un balance sobre los primeros meses de la nueva administración en la Argentina y aseguró que “es un Gobierno sin marcha atrás“.
“Muestra una convicción de un rumbo y que se mantiene incólume frente a los problemas que tiene, no cambia el rumbo, no se asusta, es un gobierno sin marcha atrás. Y creo que en la historia argentina es lo que el país necesitaba, porque las marchas atrás permanentes de gobiernos asediados por el intento de gobernabilidad del peronismo en distintos momentos del a historia hicieron que todo se frustrara”, analizó.