Los analistas económicos creen que la recuperación podría tener forma de “U”, con una salida más prolongada de la crisis de la que se esperaba.
A medida que la inflación desciende y el dólar se mantiene estable, la atención se centra en la reactivación económica, que enfrenta obstáculos significativos. Javier Milei, en medio de una situación crítica, pide paciencia mientras los analistas prevén que la recuperación no será en forma de “V” como se esperaba, sino más bien una “U”, con una salida más prolongada de la crisis.
Por su parte el ministro del Interior, Guillermo Francos, aseguró que en el segundo semestre del año habrá “un brutal rebote de la economía” y agregó que “muchos agoreros que hoy están debatiendo sobre el DNU se van a dar cuenta que el problema de Argentina era esta ilusión que vivimos durante muchos años que se podía financiar el gasto con emisión monetaria y endeudamiento”. Según el funcionario la salida del cepo cambiario reactivará fuertemente la economía.
El Gobierno, al igual que Mauricio Macri en su momento, espera que la economía toque fondo entre mayo y junio para que pueda vislumbrarse una mejora en el segundo semestre. Sin embargo, la caída de los salarios, la disminución de las ventas y la producción industrial reflejan un panorama desafiante que afecta a la mayoría de los sectores.
La inflación, aunque en descenso, representa un desafío continuo para el Gobierno, especialmente cuando se espera que se detenga en marzo antes de volver a disminuir en abril. A pesar de este panorama económico negativo, los mercados muestran confianza, priorizando los números fiscales y respondiendo positivamente a los anuncios del ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo.
En el frente financiero, se espera una próxima discusión con el FMI para llegar a un nuevo acuerdo, mientras persisten las restricciones cambiarias impuestas por el gobierno anterior. La flexibilización gradual de estas trabas es considerada como una medida necesaria para devolver cierta normalidad al mercado.