Se trata de Pedro Vigneau y Germán Di Bella, ambos estrechamente ligados al titular de la cartera, Fernando Vilella. Sus respectivos reemplazos serían anunciados el lunes.
El Gobierno decidió remover a Pedro Vigneau y Germán Di Bella, dos figuras clave cercanas al secretario de Agricultura, Fernando Vilella, en un movimiento descrito como un “rediseño” del Gabinete de Agricultura, que ahora “estará enfocado en la gestión del productor”.
Esta decisión, impulsada desde el ministerio de Economía dirigido por Luis Caputo, pero “consensuada” dentro del equipo de Agricultura, refleja tensiones internas y cambios de estrategia dentro del sector agropecuario del gobierno.
Pedro Vigneau es considerado la mano derecha de Vilella y posee una trayectoria significativa en el ámbito agropecuario, incluyendo presidencias en la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) y Maizar (la Asociación de Maiz y Sorgo Argentino), así como un cargo público durante el gobierno de Mauricio Macri.
El secretario de Agricultura, Fernando Vilella, fue a Expoagro acompañado por Pedro Vigneau (de boina), su mano derecha desde que asumió en diciembre. En el medio, la vocera Jorgelina Traut.
En principio, su designación estaba contemplada para un rol más alto dentro del gabinete. Sin embargo, fue elegido como subsecretario de Fortalecimiento Productivo y Sustentable para Pequeños y Medianos Productores Agroalimentarios.
Germán Di Bella, por otro lado, era el subsecretario de Agricultura, aunque no designado oficialmente. Di Bella fue resistido por la industria petrolera cuando se discutía la fallida Ley Ómnibus por su participación en Bio4, una de las principales empresas productoras de etanol, con sede en Río Cuarto, Córdoba. No obstante, desde que asumió Vilella fue perdiendo fuerza en el gabinete de Javier Milei.
El papel de Juan Pazo, el Secretario de Industria y Desarrollo Productivo, como intermediario entre Vilella y Caputo y su creciente influencia en asuntos agropecuarios, subraya la dinámica cambiante dentro del gabinete y los equilibrios de poder que pueden influir en la toma de decisiones y la política agraria.
La serie de desencuentros y cortocircuitos entre los equipos de Agricultura y de Economía tuvieron inicio cuando se planteó una suba de las retenciones, la cual fue finalmente descartada debido a la resistencia impulsada por los gobernadores de la Región Centro que dejó herido el paquete fiscal que el oficialismo planteó hasta febrero en el Congreso.
Otro punto de conflicto fue la designación del presidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), donde Vilella había nombrado a Daniel Notta, pero luego esta designación fue desconocida por Pazo.
A pesar de estos desencuentros, Vilella ha sido ratificado en su cargo, y ahora está buscando remplazantes para los cargos vacantes. Se espera que el lunes próximo se tengan más certezas sobre los nuevos funcionarios. Estos cambios reflejan los desafíos y tensiones dentro del gobierno en relación con las políticas agrícolas y económicas.