La ex presidenta intensifica su actividad política con la mira puesta en el PJ nacional y propone realizar las elecciones internas para noviembre.
Cristina Elisabet Kirchner ha incrementado su presencia en la escena política argentina en las últimas semanas, realizando múltiples apariciones públicas y marcando su posición frente al Gobierno nacional y la interna del peronismo. Tras sus recientes discursos en Quilmes y el Instituto Patria, ahora se prepara para participar en un acto en homenaje al padre Carlos Mugica tras ser invitada por los “curas villeros”.
En su primera aparición en Quilmes, la ex presidenta mostró su respaldo a la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quien es considerada una figura clave para su hijo Máximo Kirchner y una posible sucesora de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires, con quien los Kirchner mantienen una relación tensa.
En medio de esta situación, Cristina busca influir en la elección del próximo titular del Partido Justicialista Nacional. Esto se debe a que el próximo martes, la conducción del PJ se reunirá en el histórico local de Matheu 130, en CABA, donde discutirá la posibilidad de realizar elecciones internas en noviembre.
Anteriormente, Cristina ya había dicho que “los dirigentes y los militantes tienen que estar preparados, no podemos salir más a la bartola e ir a un canal de televisión a putear a otro compañero”. “Vayan a hablar de las cosas que le interesan a la gente. No hay que discutir pelotudeces”, enfatizó.
Esos dichos –cuyo destino presumen que fue hacia su ex fiel Andrés “Cuervo” Larroque, quien antes había criticado al círculo de Máximo Kirchner– recobran vida en los que serán sus representantes en la mesa del PJ. Entre ellos, aparece la figura de Wado de Pedro, quien es su delegado hace tiempo ante la cúpula justicialista, donde siempre se mueve en silencio.
El ex ministro del Interior y hoy senador nacional, conocido por su perfil bajo, se ha mostrado recientemente con dirigentes locales como Federico Otermin, el sucesor de Martín Insaurralde en Lomas de Zamora; lo que sugiere un movimiento estratégico dentro del peronismo.
No obstante, ahora se espera que se reúnan dirigentes que no pregonan el peronismo kirchnerista con el objetivo de abordar la reorganización interna del partido. Desde los gobernadores Gildo Insfrán y Ricardo Quintela hasta los ex funcionarios nacionales Santiago Cafiero y Juan Manuel Olmos. Además de los vicepresidentes del Consejo justicialista, Cristina Álvarez Rodríguez, Axel Kicillof, Juan Manzur, Analía Rach Quiroga y Lucía Corpacci, quienes (en teoría) conducen el Partido a partir del paso al costado del máximo cargo partidario de Alberto Ángel Fernández.