Desde el Frente Renovador salieron a advertir con una rebelión en las cámaras bonaerenses por los diversos fogoneos por la candidatura de Axel Kicillof.

En los últimos días la interna de Unión por la Patria llegó a un punto de quiebre y esto podría llegar no solo a la Legislatura bonaerense y a los bloques conformados por el Frente Renovador, sino también a la relación del Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa.

Según trascendió, la gota que rebalsó el vaso de la paciencia del massismo fue lo ocurrido recientemente en Roque Pérez, municipio del interior bonaerense, conducido por el intendente massista, Maximilano Sciaini. Allí, el jefe comunal perdió la presidencia del Concejo Deliberante a manos de la oposición, pero con una ayuda clave del bloque “PJ Axel Conducción” conformado por ediles que responden al Ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, mano derecha de Kicillof.

Por otro lado, en el Frente Renovador no cayó bien la decisión del mandatario bonaerense de impulsar armados políticos en distritos massistas. Como que el próximo sábado el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, realizará un encuentro con militantes en San Fernando.

En ese sentido, Alexis Guererra, vicepresidente primero de la Cámara de Diputados provincial vinculado al massimo, destacó: “Lo de Roque Pérez esperamos que sea un acontecimiento aislado y que no tenga que ver con una estrategia generalizada del espacio que fogonea una posible futura candidatura de Axel a Presidente”.