El ministro de Economía culpó al kirchnerismo por las turbulencias económicas. Prometió bajar el 90% de los impuestos.
El ministro de Economía, Luis Caputo, fue el encargado de cerrar la Convención Anual de Camarco, el evento de la Cámara Argentina de la Construcción.
Ante un auditorio lleno de empresarios de uno de los sectores más golpeados por la recesión económica y por el ajuste fiscal del gobierno que tiene uno de sus pilares en el fin de la obra pública, el funcionario intentó explicar el sentido de la política económica e hizo hincapié en la responsabilidad de la oposición kirchnerista en la crisis financiera de estos días.
Previamente, el presidente de Camarco, Gustavo Weiss, pronunció un discurso donde reclamó particularmente por la reanudación de la obra pública. Caputo respondió simplemente ratificando el rumbo económico y no dejó lugar al debate sobre el posible regreso de las inversiones estatales en el área.
Al contrario, dijo que el 80% de las obras en marcha cuando llegaron al gobierno consistían en obras menores que deberían ser realizadas por las provincias o los municipios. Y aclaró les salía más dinero fiscalizar esas obras que concluirlas.
"Recibimos 2700 obras en ejecución, pero la mayoría eran por convenio, obras menores", aclaró. Al respecto, dijo que están en plena conversación con los gobernadores para que sean ellos quienes se hagan cargo de los trabajos inconclusos. "De las 1950 obras, unas 900 se las llevaron las provincias, firmaron para terminarlas", puntualizó.