En una sesión de más de trece horas el oficialismo se llevó la primera ley para el Gobierno libertario. Lo que no se vio de la jornada que marcó un hito de la primera etapa de Javier Milei.
Martín Menem mira para arriba, sonríe, aplaude y cierra el puño, acaba de sancionar la Ley Bases. La Cámara de Diputados de la Nación le acaba de dar a Javier Milei su primera ley después de más de seis meses de gestión, con 147 votos afirmativos y 107 negativos. La jornada quedó sellada por traiciones internas y llamados a último momento para conseguir cada voto.
En todo momento el oficialismo confió en que iba a tener los votos para aprobar los cambios de la Ley Bases, la vuelta del Impuesto a las Ganancias y la reducción de Bienes Personales, y que no iban a alcanzar los dos tercios para sostener el artículo 111. Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de recelos internos hacia adentro de los propios bloques, un capítulo más del crujido que vienen sufriendo las coaliciones políticas en Argentina desde que Javier Milei ganó las elecciones.
Karina Milei llegó al Congreso un rato después de las 19 acompañada por su mano derecha Eduardo “Lule” Menem, tío del presidente de la Cámara, y escoltada por Sharif Menem, sobrino del presidente de la Cámara. La hermana del presidente se reunió con algunos diputados libertarios como el jefe del bloque Gabriel Bornoroni y saludó al personal de la Cámara baja.
Victoria Villarruel no se quiso quedar atrás y un ratito más tarde se ubicó en el palco preferencial de la Cámara de Diputados. Posó, con una blusa bordó y un labial del mismo color, para las cámaras de los reportes gráficos que inmortalizaron su imagen con su mirada seria y su vista en el horizonte. Para ese momento ya se sabía que la jornada iba a terminar con una victoria para La Libertad Avanza.