El Presidente argentino se distanció de las declaraciones de la Vicepresidenta sobre el país europeo, calificándolas como “un comentario desafortunado” y subrayando la necesidad de no mezclar cuestiones deportivas con lo diplomático.
La reciente polémica desatada por los comentarios de la vicepresidenta Victoria Villarruel sobre Francia generó tensiones dentro del Gobierno argentino. Desde la Casa Rosada, se calificaron esos comentarios como “desafortunados”, y el presidente Javier Milei aseguró que “fue un comentario desafortunado”, enfatizando la importancia de separar las cuestiones deportivas de las diplomáticas.
“Basta de simular indignación, hipócritas. Enzo, yo te banco”, escribió Villarruel en sus redes sociales en apoyo a Enzo Fernández, quien fue criticado por participar en cánticos racistas contra Francia tras la Copa América. Esto provocó una inmediata reacción del ex subsecretario de Deportes, Julio Garro, que solicitó disculpas de Lionel Messi y Claudio “Chiqui” Tapia.
Villarruel respondió criticando a Francia, destacando que “Argentina es un país soberano y libre. Nunca tuvimos colonias ni ciudadanos de segunda”. Sin embargo, su postura llevó a una reunión de emergencia entre Karina Milei y el embajador de Francia, Romain Nadal, para aclarar que los comentarios de Villarruel eran a título personal y no representaban la posición oficial del gobierno argentino.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, por su parte, declaró: “Las relaciones con Francia están intactas. Las palabras de la vicepresidenta no reflejan la postura del Ejecutivo”. Además, reafirmó que Javier Milei viajará a París para la inauguración de los Juegos Olímpicos y una reunión bilateral con el presidente francés, Emmanuel Macron.
Luego, en una entrevista con Alejandro Fantino en Neura Media, el premier argentino reiteró: “Las cuestiones deportivas deben mantenerse en el ámbito deportivo. No se puede generar un conflicto diplomático por esto. Pero ya está, lo arregló Kari”. También mencionó que, aunque puede haber diferencias con Villarruel, la mayoría de las veces están alineados en su dirección política.
La polémica se extendió cuando Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, atacó verbalmente a Javier Milei, calificándolo de “malparido” y acusándolo de conspirar para suspender las elecciones venezolanas. Manuel Adorni respondió tajantemente: “Maduro es un dictador e imbécil. Sus palabras no merecen un análisis serio. Nos preocupan más las condiciones del pueblo venezolano y la falta de democracia en su país”.