La diputada apuntó contra su par Beltrán Benedit y detalló que el ingreso al penal de Ezeiza fue libre de los controles obligatorios como revisiones, pedidos de datos o retenciones de celular.
Rocío Bonacci, miembro de la Cámara de Diputados de la Nación, visitó a genocidas presos en en el penal de Ezeiza junto a otros legisladores de La Libertad Avanza y reveló que el hecho tenía “el ok de Patricia Bullrich”.
La diputada detalló que cuando llegó al penal, su par Beltrán Benedit le comentó que iban a visitar a varios personajes de la época de la dictadura. “En ese momento, caigo en la idea en que me escondió información desde un principio”, recordó en una entrevista a Radio Mitre y destacó que inicialmente creyó que era una visita para recorrer las instalaciones del centro penitenciario.
La libertaria reveló que conoció unos chats donde Bullrich le daba su autorización a Benedit, el apuntado por la legisladora como organizador del encuentro. “Yo creo que él debería contarnos mejor cómo fue, porque hasta yo quiero saber”, expresó.
Según su relato, el ingreso de la comitiva al penal fue libre de los controles obligatorios del penal; sin revisiones, ni pedidos de datos, ni retenciones de celular, lo que daba la pauta de una habilitación exclusiva.
“Yo estaba entrando a un pabellón consciente de que me iban a tantear los bolsillos, que me iban a pedir el teléfono, que me iban a pedir más datos para saber exactamente quién soy yo y a qué voy”.
Según declaró, al conocer la situación inmediatamente decidió no formar parte, teoría que coincide con su ausencia en la foto grupal. “Cuando nos plantean que nos estaban esperando fui la primera en saltar y en comunicárselo a mi compañero”, afirmó.
Para cerrar, volvió a apuntar a su compañero de banca: “Yo nací en 1996 y justamente lo que le planteé a mi colega Beltrán es que no me voy a poner a defender este proyecto que tira la basura 40 años de democracia”,