22 noviembre 2024

La jueza Capuchetti denunció por encubrimiento al ministro de Justicia bonaerense

Es por un testimonio del funcionario en la causa por la que se investiga el intento de asesinato de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

 

El ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Juan Martín Mena, fue denunciado por la jueza María Eugenia Capuchetti por falso testimonio y encubrimiento agravado, debido a una declaración del funcionario bonaerense en la causa por la que se investiga el intento de asesinato de la Expresidenta Cristina Fernández de Kirchner

Para agregarle otro condimento a la cuestión, la denuncia penal contra el ministro bonaerense puede quedar en manos del juez Ariel Lijo, uno de los principales candidatos a integrar la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

De acuerdo a la denuncia de la magistrada, revelada por el diario La Nación, Mena habría incurrido en falso testimonio cuando brindó su declaración como testigo en la causa que intenta descifrar si borraron información, o no, del teléfono de Fernando Sabag Montiel, quien intentó asesinar a la Expresidenta pero falló porque se trabó el arma.

El ministro bonaerense, cuando declaró, dijo que un secretario del juzgado de Capuchetti le comentó que la jueza le había pedido la llave de la caja fuerte del juzgado donde se guardaba el teléfono de Sabag Montiel.

A raíz de este testimonio, según Capuchetti, Mena habría dado una versión de los hechos falsa, “que podría poner en peligro la averiguación de la verdad en relación al intento de homicidio de la exvicepresidenta”, de acuerdo a lo que consta en la denuncia de la magistrada.

Entre los argumentos que presentó Capuchetti para denunciar al funcionario del gobierno de Axel Kicillof, aseguró que “no se sabe al día de hoy qué y con quiénes hablaba Sabag Montiel, y con la introducción de la mendaz declaración testimonial prestada recientemente por Mena, referida a la manipulación en el juzgado de un medio de prueba, mucho menos podría conocerse quién o quiénes podrían haber querido que el contenido de aquellas conversaciones y el material obrante en el teléfono secuestrado no llegaran a conocimiento de la instrucción, así como de la propia víctima de ese delito”.

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