La AFIP ratificó que Ediciones e Impresiones Rumbos fue declarada una firma apócrifa en octubre de 2021, mientras que el Polo Obrero justificó más de $30 millones en gastos con facturas de esta empresa. Eduardo Belliboni sigue defendiendo su legitimidad.
La investigación judicial sobre el manejo de los fondos del programa Potenciar Trabajo sumó un nuevo capítulo tras la confirmación de que la empresa Ediciones e Impresiones Rumbos, utilizada por el Polo Obrero para justificar gastos, es considerada apócrifa desde el 1 de octubre de 2021.
Así lo informó la AFIP al juzgado de Sebastián Casanello, complicando aún más la situación de los líderes de la organización piquetera.
A pesar de que las pruebas señalan que la empresa fue utilizada para desviar fondos del programa social, Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, continúa defendiendo la legitimidad de Rumbos. “Es una empresa que tiene una larga trayectoria en la producción de materiales impresos, y todo está absolutamente rendido en las cuentas. No hay nada ilegal”, había afirmado el dirigente en una entrevista televisiva.
La Justicia determinó que el Polo Obrero desvió más de $31 millones hacia Rumbos, presentando facturas por conceptos variados, desde la compra de kits de seguridad hasta la impresión de libros. Lo que llamó la atención de los investigadores fue la emisión de varias facturas en un solo día, todas por montos redondos y por conceptos distintos, algo inusual para operaciones de este tipo.
La empresa Rumbos, fundada en 2017 por Christian “El Colo” Rath y Roberto Adrián Albornoz, ambos vinculados al Partido Obrero, fue utilizada como herramienta para justificar gastos que en realidad habrían sido desviados hacia actividades partidarias. Según el procesamiento del juez Casanello, se comprobó que parte de los fondos fueron utilizados para financiar la campaña del Partido Obrero, una maniobra que mezcla lo público con lo privado.
La situación de Belliboni se complica aún más con esta nueva confirmación de la AFIP, que aporta un nuevo elemento a la causa en su contra por administración fraudulenta. A pesar de las defensas presentadas por los líderes piqueteros, la Justicia continúa investigando el desvío de fondos y la utilización de facturas apócrifas en la rendición de cuentas del Polo Obrero.