El primer mandatario, quien ha sido enfático en su discurso sobre la necesidad de reducir el déficit fiscal, lanzó un claro mensaje a los gobernadores: “Nosotros ya hemos cumplido nuestra parte del acuerdo, ahora faltan ustedes”.
El presidente Javier Milei presentó en el Congreso Nacional su proyecto de Presupuesto para 2025, una propuesta ambiciosa que busca equilibrar las cuentas del Estado a través de un ajuste fiscal profundo.
Durante su discurso, el jefe de Estado enfatizó que el Gobierno nacional ya hizo todos los recortes posibles y que es el turno de las provincias para continuar con el ajuste. Según detalló, los gobiernos provinciales deberán reducir el gasto público en unos 60.000 millones de dólares para garantizar el cumplimiento del déficit cero, una de las metas clave de su administración.
El acto, transmitido en horario de máxima audiencia por cadena nacional, fue una demostración de la importancia que el presidente otorga a este presupuesto. “Hoy venimos aquí a ponerle un cepo al Estado”, declaró Milei, destacando que este será “el presupuesto más radicalmente distinto de este siglo”.
El premier local estuvo acompañado por miembros de su familia, entre ellos su hermana Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, y por su pareja, Amalia “Yuyito” González. Junto a ellos, su gabinete también se hizo presente, así como la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien recibió a Milei en el Congreso con un afectuoso abrazo.
Milei explicó que decidió presentar el presupuesto personalmente, en lugar de delegar la tarea en su ministro de Economía, rompiendo con una tradición de décadas. “Soy economista, y el destino de un pueblo se juega en las definiciones económicas que toma”, afirmó el mandatario, quien se describió como el primer presidente economista en la historia de Argentina.
Definiciones económicas claves: déficit cero y ajuste fiscal
El corazón del presupuesto radica en la idea de déficit cero, algo que Milei ha defendido desde el inicio de su gestión. “El déficit sólo se cubre con deuda, con más impuestos, o con emisión”, aseguró, y resaltó que ninguna de esas opciones es viable para su gobierno. En este sentido, destacó que 2024 será el primer año con superávit fiscal sin entrar en default, un logro que calificó como “histórico”.
El proyecto de presupuesto prevé una inflación del 18,3% para 2025, una proyección optimista en comparación con los números actuales, y espera que el Producto Bruto Interno (PBI) crezca un 5% el próximo año. Además, las proyecciones para el tipo de cambio señalan que el dólar oficial cerraría 2024 en $1.020 y alcanzaría los $1.207 a finales de 2025.
Críticas a la clase política y advertencias para los gobernadores
Durante su exposición, Milei no dudó en criticar duramente a la “casta” política, a la que acusó de necesitar el déficit fiscal para sus propios negocios. “La política necesita gastar plata que no es suya para hacer negocios para ellos, sus clientes y sus amigos”, afirmó, y agregó que “no hay nada más empobrecedor para los argentinos que el déficit fiscal”.
En cuanto a los gobernadores, el presidente fue claro: el ajuste también debe darse en las provincias. “A los gobernadores les digo: cumplir el compromiso de bajar el gasto público consolidado a 25 puntos del PBI requiere que las provincias, en su conjunto, hagan un ajuste adicional de 60.000 millones de dólares”, sostuvo.
El fin del rol del Estado como niñera
Otro de los conceptos centrales del discurso de Milei fue la necesidad de redefinir el rol del Estado. El presidente se mostró crítico ante la idea de que el Estado debe ocuparse de todas las necesidades de los ciudadanos. “No necesitamos un Estado que funcione como una niñera. Lo fundamental que tiene que hacer el Estado nacional es asegurar la estabilidad macroeconómica y el imperio de la ley. Punto”, aseveró.
Milei dejó en claro que su gobierno no tolerará ningún proyecto que ponga en riesgo el equilibrio fiscal. “Vetaremos todos los proyectos que atenten contra el equilibrio fiscal”, advirtió, en referencia a algunas propuestas que, según él, responden a intereses populistas.