21 noviembre 2024

El Gobierno confirmó el veto al financiamiento universitario, pero busca frenar la marcha

El Ejecutivo buscará destrabar el conflicto mediante una oferta salarial a los gremios docentes.

El presidente Javier Milei confirmó que vetará la Ley de Financiamiento Universitario, pese a las especulaciones sobre un posible replanteo de su decisión. A pesar de los pedidos del sector académico, como el del rector de la UBA, Ricardo Gelpi, quien afirmó que “el veto es un veto al futuro”, el Gobierno mantiene su postura firme y asegura que no se moverá “ni un milímetro”. La publicación oficial del decreto podría retrasarse hasta después de la marcha federal programada para el próximo miércoles, pero se mantiene la fecha límite del 3 de octubre para la firma.

El Gobierno nacional, por su parte, intentará hacer un último esfuerzo para destrabar el conflicto con las universidades mediante una oferta salarial a los gremios docentes. Se planteó la equiparación de los salarios docentes con los aumentos otorgados a los empleados estatales del SINEP, aunque esta propuesta aún está lejos de satisfacer las demandas universitarias. “No vamos a aumentar la oferta porque estamos ofreciendo el techo de lo que se puede otorgar”, afirmaron desde la Casa Rosada.

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, lideró una reunión con representantes del Ejecutivo para definir la estrategia ante los gremios, mientras que el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, garantizó que los aumentos ofrecidos no comprometerán las metas fiscales. En este contexto, el Gobierno busca mantener el diálogo abierto, pero advierte que no responderá a presiones o “extorsiones”, como describen las protestas planificadas.

El veto a la Ley de Financiamiento Universitario sigue siendo un tema clave. El presidente Milei cuenta con el respaldo de su equipo económico, que justifica el rechazo de la ley argumentando que las universidades ya recibieron un aumento del 270% en el presupuesto para gastos de funcionamiento. Sin embargo, figuras académicas como el rector de la UBA y otros líderes universitarios mantienen sus críticas, alegando que la medida afecta el futuro de la educación superior en Argentina.

En paralelo, el Gobierno sigue de cerca la posibilidad de que la CGT se sume a la marcha del miércoles en apoyo a los reclamos universitarios. Desde el entorno de Milei consideran que la participación sindical podría incluso beneficiar su postura, ya que creen que “la gente ya no les cree nada” a estos sectores y que su involucramiento podría perjudicar la causa que defienden.

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