Padres del Colegio Nacional de La Plata denunciaron que un taller en defensa de la educación pública incluyó mensajes políticos en contra del gobierno de Javier Milei, cuestionando la neutralidad en las aulas y exponiendo a los alumnos a un presunto adoctrinamiento ideológico.

El Colegio Nacional de La Plata vuelve al centro de una controversia tras la denuncia de padres de alumnos de cuarto grado, quienes acusaron a la institución de permitir un acto de adoctrinamiento político en las aulas. Según las imágenes y testimonios difundidos en redes sociales, militantes cercanos al gobierno de Axel Kicillof habrían impartido un taller con claros tintes ideológicos, aprovechando una jornada de protesta en defensa de la educación pública.

El evento, bautizado como “Abrazando derechos”, fue organizado en el marco de un “abrazo simbólico” a la educación pública. Si bien se planteaba como una actividad pedagógica para concientizar a los estudiantes sobre sus derechos, padres y madres aseguraron que el contenido se desvió hacia una crítica directa a las políticas educativas del gobierno libertario liderado por Javier Milei.

Sin embargo, lo que encendió las alarmas de los padres fue el tono de las charlas que acompañaron la actividad, en las que se habrían criticado abiertamente las políticas de ajuste de Milei, generando preocupación sobre el adoctrinamiento en las aulas.

“Nos enteramos por las redes sociales de lo que realmente estaba ocurriendo en la escuela”, expresó uno de los padres indignados. “Nos habían asegurado que no habría contenido político en la actividad, pero lo que vimos fue un claro intento de influir en las opiniones de nuestros hijos”.

La charla estuvo liderada por Ana Laura Mercader, militante de la agrupación HIJOS y con antecedentes familiares vinculados a Montoneros. Según los testimonios de los padres, Mercader utilizó el espacio para criticar abiertamente al gobierno libertario, abordando temas como el conflicto docente y las medidas de ajuste económico. Su exposición se extendió por casi dos horas, dejando a los padres preocupados por la exposición de los menores a contenidos políticos en un contexto escolar.