La expresidenta Cristina Kirchner publicó este lunes una extensa carta en la que señaló estar dispuesta a hacerse cargo de la conducción del PJ nacional, pero si eso se da en el marco de una lista de unidad en el espacio.

"Quiero decirles que estoy dispuesta, una vez más, a aceptar el desafío de debatir en unidad porque si algo tengo claro también, es que acá no sobra nadie. Sin embargo, la unidad necesita dirección y proyecto para construir el mejor peronismo posible...", señaló.

En este contexto, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, señaló que él seguirá adelante con su idea de pelear por la titularidad del Partido Justicialista. El encargado de responderle fue el intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, quien retrucó: "Esto es como si Faustino Erasmo Carreño, Enrique Zuleta o Juan Melis —gobernadores del peronismo— hubieran querido competir con Perón por la presidencia de la herramienta electoral del movimiento".

A su turno, la diputada nacional y dirigente de La Cámpora de Chivilcoy, Constanza Alonso, destacó la decisión de la exvicepresidenta. "Ese profundo sentido de responsabilidad política, de comprensión histórica, de amor por tu Pueblo. En tiempos de tanta especulación y tanta, tanta miseria... Verte poniendo el cuerpo, exponiéndote al escarnio mediático, a los zánganos de la justicia y al poder económico me recuerda por qué y por quién empecé a militar. Gracias por ser faro y guía. Te amo, Cristina. Ayer, hoy y siempre con vos", dijo.

Quien salió con los tapones de punta fue el exministro de Interior y Transporte de Cristina, el diputado nacional Florencio Randazzo, quien anunció su renuncia como afiliado del PJ.

"Sin el más mínimo pudor, sin autocrítica, con absoluta hipocresía y memoria selectiva, la vicepresidenta de Alberto Fernández, y jefa del peor gobierno desde el retorno de la Democracia, ahora será presidenta del Partido Justicialista Nacional. Muchos peronistas en todo el país no estamos dispuestos ser parte de una monarquía. En eso pretenden convertir al PJ", lanzó.

En ese orden, sostuvo que "les falta poco para terminar de destruirlo, como ya lo hicieron con la Argentina. En mi caso, no voy a participar de ese juego que sólo beneficia al actual gobierno. Les dejó mi renuncia, sin mandarla a que nadie se la meta en ningún lado".

"Solo pretendo que sirva como señal de coherencia y dignidad. Seguiremos ejerciendo el peronismo desde la acción. Quédense con los cargos", cerró.