21 noviembre 2024

Kicillof se mantiene en silencio y crispa a Cristina y a La Cámpora

Si Cristina Fernández de Kirchner no lo llama en persona para pedirle que la apoye, el mandatario provincial seguirá haciendo como que nada pasa, buscando mantener su respaldo reservado a Quintela.

 

Ricardo Quintela llamará mañana a Cristina Fernández de Kirchner para confirmarle que será candidato a presidente del PJ nacional. Mientras lo hace espera que Axel Kicillof no termine aceptando el pedido de La Cámpora y una docena de intendentes que le exigen que apoye a la expresidenta para que conduzca el peronismo de todo el país.

Que el preferido de la exvicepresidenta hasta hace un año ahora finja que no pasa nada a su alrededor es un silencio que se transforma en un inédito grito de ruptura. No existen ni opiniones ni declaraciones que así lo certifiquen. Pero ese es el significado.

No es la primera vez que Kicillof no se adapte a las decisiones impartidas desde el Instituto Patria. La anterior fue en el cierre de lista de las elecciones de 2023, cuando no quiso aceptar los consejos que le brindaban para que sea candidato presidencial y, mucho menos, aceptar la presión de Máximo Kirchner para que elija a Martín Insaurralde como su vice gobernador.

El gobernador riojano, por su parte, eludió visitar a la señora porque si iba era para "pudrirla" y eso tampoco es lo que desea. Sabedor de que está jugando un partido en el que está solo y sin demasiados respaldos, también reconoce que el haberse animado a mantenerse en la cancha -a pesar de que Cristina dijo que quería su lugar- es mucho más de lo que nadie se hubiera imaginado.

Lo que está sucediendo es algo increíble. Los ´quintelistas´ se asombran de la voluntad de su jefe pero al final terminan creyendo que todo seguirá igual que siempre y la presidenta será la exgobernante de la Nación.

A pesar que las condiciones no son las mismas y hay un montón de intendentes y referentes que esperan que "Quintela se la banque", la inexorabilidad del pasado le juega en contra a las pretensiones de discusión dentro del peronismo.

Internas, todos dicen, no habrá. No porque no creen que sean importantes, sino porque nadie se ve poniendo la mano en el bolsillo para pagar el operativo relacionado con la elección.

Pero si Quintela no se baja, ¿qué harán para impedir que participe? Nadie tiene una respuesta al respecto. Todos también saben que Cristina Fernández de Kirchner siempre elije romper antes de ir a competir en una elección partidaria por más que todos suponen que ganará.

Al ser consultado uno de los funcionarios más importantes del gobierno provincial sobre un posible pacto entre Axel Kicillof y su histórica conductora, dice que ahora la situación es diferente. "No lo veo", contestó.

Más histriónico -en su nuevo rol de intendente disruptivo-, Ariel Sujarchuk opinó que si no se abre un debate sería lo mismo Quintela, Cristina Fernández de Kirchner o "mi tía la colorada”. Consultado por semejante comparación (fundamentalmente sobre su presunto pariente y la ex presidenta), Sujarchuk contestó: "porque vos no conoces a mi tía la colorada".

Más allá de la humorada, Gabriel Marioto había advertido hace tres años, tras la catástrofe electoral de las PASO de 2021, sobre la obligación que se debía el peronismo para discutir lo mismo que ahora reclaman la mayoría de los dirigentes partidarios. El para qué. Para qué un candidato, para qué la unidad por la unidad misma.

Es extraño todo lo que sobrevuela en torno al peronismo. Inclusive las versiones que abundaron en las últimas horas sobre un posible pacto entre quienes no se hablan, como Máximo Kirchner y Kicillof, mediante el cual el gobernador sería el conductor del peronismo provincial mientras le conceda el mismo rol, a nivel nacional, a Cristina Fernández de Kirchner.

"¿Me pueden decir cuál es la diferencia si terminas siempre aceptando lo que te dan?", se preguntó un intendente hasta ahora aliado al presidente del PJ provincial pero que tiene como lema "siempre pedir todo, porque lo que La Cámpora pretende es darte lo que ya tenes y hacerte creer que estás ganando".

Ahora, el pedido de ´Cristina Presidente del PJ´ se empezó a relacionar también con que sea la candidata de todo el conjunto en 2027, no solo en las próximas elecciones de medio término.

La ex presidenta, el gobernador bonaerense y la amenaza de una guerra abierta por la conducción del peronismo
Sin Kicillof, los que se aferran al Instituto Patria saben que ella es la única referente querida y con voto propio. Lo demás es "el proyecto" y en ese campo Kicillof le saca un campo de ventaja al resto.

En la charla de este lunes no habrá definiciones. Dicen que la llave para que Quintela se mantenga en cancha la tiene Axel Kicillof, a quien nadie llamó cuando se construyó el operativo clamor en favor de Cristina Fernández de Kirchner. El gobernador sabe que si ella conduce el partido, la presión sobre su proyecto político se limitará extremadamente.

La sola idea de que todo se deba tratar a través de Máximo desvela a la mayoría del peronismo, que tiene a la unidad como bandera pero que ya despliega una nueva estrategia de emancipación y división.

Si bien esa estrategia aparenta ser funcional al actual gobierno de Javier Milei, fundamentalmente, puede provocar una nueva derrota de la ex presidenta y su futuro como jefa terminará sellado.

Para los conocedores de la dinámica peronista y fundamentalmente de los últimos veinte años de kirchnerismo advierten que si hay tanta discusión es porque factiblemente hay alguien que está cerca de ceder y que las amenazas vertidas no se concretarán.

Ni las de Jorge Ferraresi, diciendo que habrá otra lista peronista además de la de Cristina en el cuarto oscuro en 2025 como la de Sergio Massa, que ya advirtió que empezó a preparar a su gente para que vayan preparando para que el Frente Renovador se presente en soledad. Faltan pocos días para que todo siga siendo como siempre o se produzca un nuevo sisma en el peronismo nacional.

Fuente MDZ On Line.

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