El primer mandatario afirmó que profundizará los recortes en el gasto público y celebró la disolución de la AFIP durante un evento del Foro Económico Mundial en Buenos Aires.

En el marco de un evento empresarial organizado por el Foro Económico Mundial en Buenos Aires, el presidente Javier Milei ofreció un contundente discurso que no solo reafirmó su compromiso con la reducción del gasto público, sino que también dejó fuertes críticas a lo que denominó “la oposición carancho”.

Durante su presentación en el Palacio Libertad- ex CCK, Milei se dirigió a un auditorio repleto de empresarios nacionales e internacionales, destacando la eliminación de la AFIP como un hito clave en su gestión.

“Estamos haciendo lo que ningún otro gobierno se atrevió a hacer: recortar el gasto público de manera drástica, eliminando organismos que solo han sido utilizados para hostigar al sector privado. La AFIP fue el símbolo de un Estado voraz que perseguía a los emprendedores y a las pequeñas y medianas empresas. Con su disolución, avanzamos hacia un país más libre”, expresó el mandatario.

Durante su discurso, Milei aprovechó para criticar duramente a sus opositores, a quienes calificó de “caranchos” por su actitud frente a los cambios que impulsa su gobierno. “La oposición carancho no sabe dónde meterse porque la motosierra está más prendida que nunca. Dijeron que no duraríamos ni un mes, que nos íbamos en enero, en Semana Santa, y acá estamos, con más fuerza que nunca, recortando al Estado para devolverle el poder al ciudadano”, sostuvo con firmeza el Presidente.

El evento, que se ha presentado como una suerte de “Mini Davos”, tiene como objetivo atraer inversiones extranjeras y mostrar el nuevo “clima de negocios” en Argentina bajo la administración de Milei. El mandatario destacó ante los empresarios la importancia de la estabilidad macroeconómica como base para generar un entorno favorable para las inversiones y el crecimiento sostenido del país.

Recortes en marcha y elogios a la oposición dialoguista

Uno de los puntos más relevantes del discurso de Milei fue la mención de los recortes que ya se están implementando en diversas áreas del Estado. “El gasto público es una enfermedad crónica que nos dejó décadas de populismo. Cada peso que recortamos es un paso más hacia una Argentina donde la gente pueda decidir qué hacer con su dinero, sin un Estado que le meta la mano en el bolsillo”, señaló.

En un inesperado giro, Milei también tuvo palabras de agradecimiento para algunos sectores de la oposición, especialmente aquellos que han apoyado sus reformas. “No todos están en contra del cambio. Hay sectores de la dirigencia, tanto en el PRO como en algunos espacios del peronismo, que han entendido que el verdadero progreso viene del equilibrio fiscal y la reducción del tamaño del Estado. A ellos les agradezco por mantenerse firmes en la defensa de nuestras vetos y reformas”, manifestó el presidente.

La agenda del Foro Económico Mundial y las metas del Gobierno

El evento del Foro Económico Mundial, conocido como el “Mini Davos” argentino, es un espacio clave donde el gobierno de Milei busca consolidar su relación con inversores internacionales y mostrar los avances en materia económica. Durante su exposición, el Presidente aseguró que su administración no solo está comprometida con la reducción del déficit fiscal, sino también con la creación de un entorno regulatorio amigable para los negocios.

“Nuestro país necesita inversiones y para atraerlas tenemos que ofrecer previsibilidad. Con la disolución de organismos ineficaces y la simplificación del sistema tributario, estamos creando las condiciones para que la Argentina vuelva a ser un destino atractivo para el capital extranjero”, subrayó Milei.

El foro cuenta con la participación de importantes figuras del ámbito empresarial, y está coordinado por la Secretaría General de la Presidencia, liderada por Karina Milei. El encuentro se extenderá hasta la tarde y se esperan nuevas definiciones por parte de otros miembros del gabinete económico.

El presidente Milei dejó en claro que su visión es la de un Estado que se aleje de la vida de los ciudadanos y que deje de interferir en la economía. “Nuestro objetivo es que el Estado esté al servicio de la gente, no al revés. Luchamos por un país donde los ciudadanos sean dueños de su destino, sin un Estado que los ahogue con impuestos y regulaciones absurdas”, afirmó.

Con un tono desafiante, el jefe de Estado cerró su intervención asegurando que su gobierno continuará impulsando reformas estructurales para transformar al país: “La motosierra está más prendida que nunca y vamos a seguir cortando los privilegios del Estado. Este es solo el comienzo del cambio que tanto necesita la Argentina”.