Después de la publicación del documento, hubo acusaciones cruzadas entre la Cancillería y el Ministerio de Defensa.
Un grave conflicto estalló entre Cancillería y el Ministerio de Defensa tras la publicación de un comunicado oficial que utilizaba el término “Falklands” para referirse a las Islas Malvinas. El comunicado, que informaba sobre una reunión de la canciller Diana Mondino con autoridades de la Cruz Roja para tratar la identificación de combatientes argentinos caídos en las islas, generó un cruce de acusaciones entre ambas carteras.
El texto, subido a la web del Ministerio de Defensa el 22 de octubre y dado de baja 24 horas después, mencionaba a las islas como “Falklands/Malvinas”. Desde Cancillería calificaron el uso del nombre británico como un “error gravísimo” y responsabilizaron al ministerio que encabeza Luis Petri por la alteración del documento. “Si me consiguen a la persona que mandó eso es echada mañana”, afirmaron fuentes cercanas a Mondino, quien negó rotundamente que desde su cartera se haya utilizado ese término.
Por su parte, desde Defensa refutaron las acusaciones, asegurando que el texto fue copiado tal cual lo recibieron de Cancillería. “No fuimos nosotros, fueron ellos. La comunicación solo se copió y pegó de lo que vino de Cancillería”, argumentaron, señalando que la Coordinación de Veteranos y Veteranas de la Guerra de Malvinas fue responsable de la publicación.
El uso del nombre “Falklands” es un tema sensible en Argentina, que solo lo emplea junto a “Malvinas” en foros internacionales como las Naciones Unidas para reflejar la controversia sobre la soberanía del territorio. Sin embargo, en los documentos de los dos proyectos humanitarios anteriores para la identificación de soldados caídos, el nombre fue registrado como “Malvinas (Falklands)”.