Usuarios de redes sociales habían amenazado a su hijo y a otros miembros de la familia. La Cámara Electoral tomó una decisión sobre tres sospechosos.
La Cámara Nacional Electoral confirmó el procesamiento sin prisión preventiva de tres sospechosos acusados de emitir amenazas coactivas contra Sergio Massa, su hijo Tomás Massa y otros miembros de su familia.
Los procesados, identificados como Mauricio Mendoza Michel, Camila Rojas Girón y Franco Zamudio, habrían utilizado redes sociales para enviar mensajes intimidantes al entonces candidato presidencial y a su entorno en el contexto de la campaña electoral de 2023. La jueza María Servini lidera la investigación para esclarecer los hechos.
La denuncia fue presentada por Malena Galmarini, esposa de Massa, y detalló amenazas que provenían de perfiles de Instagram, entre ellos “edencomoelpatio” y “mauriimendoza4”, desde donde se habrían enviado mensajes intimidatorios. Las amenazas no buscaban favores o concesiones políticas, pero fueron calificadas como “amenazas coactivas”, en función de la gravedad percibida en los mensajes y su impacto sobre la familia Massa.
La jueza Servini encomendó a la División de Delitos Tecnológicos de la Policía Federal Argentina la identificación de los emisores, trabajo que permitió vincular a Mendoza Michel, Rojas Girón y Zamudio con los perfiles que enviaron las amenazas.
El fallo de la Cámara Nacional Electoral sostiene que se comprobaron los elementos necesarios para sostener la responsabilidad penal de los imputados en esta etapa inicial del proceso. Según el tribunal, las pruebas indican que las amenazas superaron el nivel de simples “reacciones” en redes sociales y constituyeron intimidaciones directas hacia los destinatarios.
La Cámara también desestimó los argumentos de la defensa, que sostenían que los mensajes no alcanzaban el nivel de “seriedad” requerido para considerarse delito. El tribunal subrayó que las publicaciones en cuestión eran propias y no meras respuestas a otros comentarios, señalando a los procesados como autores principales de las amenazas.
Sergio Massa había expresado que la seguridad de su familia fue una de sus principales preocupaciones tras recibir las intimidaciones. Por su parte, Tomás Massa, hijo del candidato, mencionó ante la justicia su temor a que “alguno de los que mandan mensajes diga que va a venir a buscarme”, enfatizando la gravedad de las amenazas. Debido a esta situación, se dispuso una custodia especial para proteger a los familiares de Massa durante la campaña presidencial.
El fallo cuenta con una opinión disidente parcial del juez Alberto R. Dalla Via, quien destacó la necesidad de analizar las amenazas en el contexto actual, donde las redes sociales facilitan tanto la comunicación como la intimidación y la desinformación en el ámbito político. La decisión final del tribunal hace hincapié en que los mensajes amenazantes no solo afectaron a las personas directamente implicadas, sino que también representan un riesgo para la integridad del proceso electoral.
La investigación judicial queda abierta y podría incorporar nuevas pruebas en el futuro. La Cámara Nacional Electoral señaló la importancia de continuar analizando los hechos para asegurar la protección y la transparencia en los procesos electorales, subrayando la relevancia de abordar los delitos digitales en el marco de la democracia argentina.