La medida busca evitar futuros impuestos de otros gobiernos. Hasta ahora, más de 280 mil argentinos se sumaron al proceso.
El presidente Javier Milei destacó el “éxito rotundo” del blanqueo de capitales, con más de 18.000 millones de dólares ingresados en efectivo, y confirmó que se trabaja para eliminar las bases de datos fiscales de quienes adhirieron a la medida. La intención, según fuentes oficiales, sería evitar futuros impuestos a las personas que regularizaron sus bienes, algo que el mandatario calificó como parte del “nuevo rumbo de la Argentina” para devolver la confianza en el país.
En redes sociales, Milei agradeció la participación de los más de 280.000 argentinos que se sumaron al blanqueo y anunció una extensión de la primera etapa hasta el 8 de noviembre. “Baja la inflación, baja la pobreza, baja el riesgo país, eliminamos regulaciones y por eso vuelve la confianza en Argentina, que está saliendo de la miseria que los zurdos empobrecedores nos dejaron”, expresó el Presidente.
Este repunte en el blanqueo de capitales contribuyó a un récord histórico en los depósitos en dólares del sector privado, que ya superan los 33.000 millones de dólares. A inicios de 2024, el stock rondaba los 15.700 millones, por lo que la cifra actual refleja un aumento de más del doble en diez meses. Con esto, se superó el pico de 2019, cuando los depósitos en dólares alcanzaron los 32.570 millones antes de los retiros masivos posteriores a las elecciones primarias.
Analistas de la firma Aurum señalan que el mayor flujo de “argendólares” —fondos en dólares de inversores argentinos— proviene de depósitos menores a un millón de dólares, el segmento que más contribuyó al blanqueo. Además, el ingreso de divisas se incrementó conforme se acercaba el cierre de la primera etapa, sumando 514 millones el lunes y 836 millones el martes de esta semana.
Con la reciente prórroga hasta el 8 de noviembre, se prevé que los depósitos en dólares del sector privado continúen al alza, y según estimaciones de Portfolio Personal Inversiones (PPI), podrían superar los 34.000 millones de dólares para esa fecha, reforzando el optimismo del Gobierno sobre los efectos de este régimen de regularización de activos.