El próximo viernes no habrá atención. Un intendente y el titular de IOMA debieron ser escoltados por la policía ante el enojo de los vecinos. Legisladores piden que intervenga Kicillof.
El conflicto entre IOMA y la Federación Médica de la provincia de Buenos Aires (FEMEBA) está lejos de la fumata blanca. Semana a semana el conflicto sigue agudizándose, poniendo en jaque a los afiliados de la obra social del estado bonaerense, mientras el gobernador Axel Kicillof mira para otro lado.
Por lo pronto, el corte del servicio por 30 días votado hace unos días por el Concejo Directivo de la FEMEBA quedó en suspenso “como señal de buena voluntad”, dijo a este diario una fuente de la federación que nuclea a los médicos bonaerenses. Agregando: “Con esto no queremos decir que estamos dispuestos a ceder, no queremos perjudicar a los afiliados de IOMA, más de lo que están siendo perjudicados por el mal manejo del presidente de IOMA, que hace de la salud un tema militante favoreciendo a sus amigos de La Cámpora”, lanzo la fuente consultada de la FEMEBA.
En concreto, el próximo viernes 8 de noviembre los afiliados de IOMA en toda la provincia de Buenos Aires serán atendidos como pacientes particulares, por lo que deberán abonar la totalidad de la consulta médica. La medida de fuerza aprobada por el concejo directivo de FEMEBA es por 24 Hs.
Mediante un comunicado desde FEMEBA afirmaron: “La medida pretende continuar visibilizando la problemática suscitada a partir de la denuncia unilateral del convenio (corte de la prestación) por parte de IOMA, en 20 partidos del ámbito provincial y desenmascarar las mentiras, la ineficiencia y la falta de transparencia de la actual gestión de IOMA”.