La ausencia de Pablo Moyano en el encuentro facilitó que se impusieran las posturas más dialoguistas con el Ejecutivo.
La mesa chica de la CGT se reunió tras más de un mes sin encuentros y definió abrir una tregua con el Gobierno, descartando medidas de fuerza hasta 2025. La ausencia de Pablo Moyano, uno de los líderes sindicales más críticos, facilitó que se impusieran posturas dialoguistas durante el debate realizado en la sede de UPCN. “No está en nuestra agenda (un paro)”, aseguró uno de los dirigentes cegetistas tras las deliberaciones.
En el encuentro, los gremialistas reconocieron signos de mejora económica y de recuperación del empleo en sectores como la construcción. Además, acordaron avanzar en negociaciones tripartitas con el Gobierno y empresarios para reglamentar el artículo antibloqueos y definir políticas a futuro. Sin embargo, Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) mantuvo una postura crítica y pidió una reunión urgente del Consejo Directivo de la CGT para evaluar un posible plan de lucha.
La postura de la mesa chica contrasta con la línea más dura de Pablo Moyano. Hace apenas 24 horas, el líder de Camioneros anunció en declaraciones radiales que está organizando un paro nacional para diciembre en rechazo a las políticas del gobierno de Javier Milei. Además, sugirió que podría tratarse de una movilización masiva con apoyo de diversas organizaciones sindicales y sociales.
Aunque la CGT apuesta por el diálogo, los sindicatos del transporte y otros gremios afines a Moyano evalúan la posibilidad de convocar a una protesta antes de fin de año. Según trascendió, buscan consenso con gremios de energía e industria para organizar una nueva medida de fuerza, similar a la que realizó el 30 de octubre pasado. Esta iniciativa quedó neutralizada en la mesa chica de la CGT, que se comprometió a sostener la tregua.