El expresidente uruguayo lanzó duras críticas hacia la líder del peronismo, a quien acusó de obstaculizar la renovación generacional en la política.

En una entrevista con la agencia AFP, el expresidente de Uruguay José “Pepe” Mujica dejó en claro su visión crítica sobre el panorama político de América Latina. Sus declaraciones no pasaron desapercibidas, especialmente por las palabras dirigidas a Cristina Fernández de Kirchner, a quien reprochó no dar lugar a nuevas figuras en la política argentina.

“Ahí está la vieja Kirchner, al frente del peronismo en Argentina. En lugar de ponerse de vieja consejera y dejar que las nuevas generaciones tomen el mando, sigue ahí jodiendo. ¡Cómo les cuesta largar el pastel!”, expresó el exmandatario del vecino país.

Para Mujica, el principal problema radica en la falta de recambio en los liderazgos de la región. Señaló que figuras como Cristina Kirchner han tenido oportunidades históricas, pero no se retiran para dar lugar a nuevas ideas: “La política necesita energía joven. No es posible seguir con los mismos nombres ocupando espacios por décadas”, reflexionó.

El exmandatario recordó episodios de su propia relación con Cristina Kirchner, que siempre estuvo marcada por tensiones. En 2013, un micrófono abierto lo expuso cuando, en una conversación privada, dijo: “Esta vieja es peor que el tuerto”. Aunque posteriormente suavizó sus palabras, la relación nunca logró ser plenamente cordial.

Críticas al autoritarismo regional

El análisis de Mujica no se limitó a la política argentina. También cuestionó las prácticas autoritarias en América Latina, señalando que el retroceso democrático en países como Venezuela y Nicaragua es alarmante.

Sobre el régimen de Nicolás Maduro, fue categórico: “Tengo discrepancia íntima con los regímenes autoritarios. Lo que no avalo es la intervención extranjera. Los problemas de Venezuela deben ser resueltos por los venezolanos, pero Maduro no representa lo que alguna vez significó Chávez”.

En el caso de Nicaragua, lamentó el giro represivo de Daniel Ortega, considerando que su gobierno traicionó los ideales iniciales de la revolución sandinista. “Es un paso atrás, no solo para Nicaragua, sino para toda América Latina”, señaló.

Pepe Mujica también expresó preocupación por la situación política en Brasil. Aunque destacó el liderazgo de Luiz Inácio Lula da Silva, consideró que la falta de sucesores pone en riesgo el futuro del país: “Lula es un gigante, pero está cerca de los 80 años. Es necesario que surjan nuevas figuras que continúen con su legado”.

Mujica concluyó su análisis con un llamado a la reflexión para toda América Latina. Según él, los líderes deben aprender a retirarse a tiempo y ocupar roles de consejeros, dejando espacio a nuevas generaciones: “La política no puede ser un reinado ni un negocio. Si seguimos atados al pasado, no tendremos futuro”.