El líder libertario asume la presidencia pro tempore del bloque regional con el objetivo de impulsar una agenda de apertura económica. La reunión en Montevideo podría marcar un enfrentamiento con Brasil por el acuerdo con la Unión Europea.
Javier Milei participará este viernes en su primera Cumbre del Mercosur, en la que Uruguay transferirá la presidencia pro tempore del bloque a Argentina.
El encuentro, que reunirá a los líderes de los Estados miembro, se centra en destrabar la firma del Acuerdo con la Unión Europea, pero el planteo del libertario de flexibilizar las reglas del bloque para avanzar en tratados bilaterales de libre comercio podría generar tensiones con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
El Mercosur enfrenta un momento crítico. Mientras el mandatario brasileño presiona por un acuerdo inmediato con Europa, el premier argentino propone flexibilizar las normativas del bloque para negociar de forma independiente con otros países, como Estados Unidos, donde el regreso de Donald Trump al poder refuerza esta posibilidad. Sin embargo, cualquier intento en este sentido podría dilatar las negociaciones con la UE o incluso amenazar la cohesión del bloque.
El tratado con la Unión Europea, cuya negociación comenzó hace casi 30 años, busca crear una de las mayores zonas de libre comercio del mundo, facilitando exportaciones y reduciendo barreras comerciales. A pesar de los avances recientes, persistentes desacuerdos sobre temas como los estándares ambientales y la deforestación en el Amazonas han complicado el cierre del acuerdo.
El encuentro en Montevideo será la segunda vez que Milei y Lula se enfrenten cara a cara, tras el G20 en Brasil. Las diferencias ideológicas y personales entre ambos líderes añaden una dimensión política al debate. Lula, que ha defendido el acuerdo con Europa durante dos décadas, busca consolidarlo antes de fin de año, mientras que Milei insiste en la necesidad de abrir el bloque a nuevas oportunidades comerciales fuera de Europa.
El ministro de Relaciones Exteriores argentino, Gerardo Werthein, confirmó que Argentina no boicoteará el acuerdo con la UE, pero anticipó que el país presionará por cambios en las normativas internas del Mercosur. Este planteo podría escalar las tensiones con los demás miembros del bloque, especialmente Brasil.