En el debate, crece la presión para que ambos líderes acuerden una estrategia y eviten divisiones que fortalezcan a la oposición.

La interna del peronismo bonaerense sigue escalando mientras las tensiones políticas obligan a buscar acuerdos. En los principales círculos del Instituto Patria y en la Gobernación bonaerense aumenta la presión para que Cristina Kirchner y Axel Kicillof se sienten a negociar el armado electoral de cara al 2025.

Con el riesgo de que la fragmentación termine por debilitar a la coalición, varios actores políticos abogan por un encuentro entre los líderes, con la participación de Sergio Massa como mediador clave.

Dirigentes cercanos a los principales espacios del Frente de Todos coinciden en que la fragmentación es inviable. Sin una estrategia común entre los tres dirigentes, la posibilidad de presentar una fuerza unificada en las elecciones bonaerenses podría desvanecerse.

En la última reunión significativa entre Cristina y Kicillof, realizada en octubre, las diferencias quedaron en evidencia. En aquel encuentro, que se extendió por más de tres horas, predominó el pase de facturas y las interpretaciones cruzadas, pero los resultados fueron escasos. Ahora, la necesidad de un diálogo fluido y resolutivo se impone como una prioridad.

“Es imprescindible que ambos se reúnan y alcancen un acuerdo estratégico”, expresó un dirigente bonaerense con vínculos estrechos en ambos sectores. La mesa de diálogo que se propone incluiría a Sergio Massa, aunque este último ha rechazado de manera pública su papel como intermediario, afirmando que no desea involucrarse en los conflictos internos del peronismo.

Mientras el esperado encuentro no se concreta, las negociaciones avanzan a través de delegados que sirven como puentes entre las partes. Desde el entorno de Kicillof, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y la secretaria general de la Gobernación, Agustina Vila, son los principales interlocutores.

Por el lado de Cristina Kirchner, la senadora Teresa García y el diputado Facundo Tignanelli llevan adelante las conversaciones. En el espacio de Massa, los encargados de tender puentes son el legislador Rubén Eslaiman y Sebastián Galmarini, director del Banco Provincia.