A menos de dos semanas para se termine el año, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, se lleva rumbo al 2025 algunas preguntas sin respuesta y otras que se irán contestando en el devenir de los próximos días. Pero hay algo que sí tiene claro el mandatario provincial: si necesita aliados en la oposición para la aprobación de algunos proyectos clave, puede conseguirlos.

Los tres últimos escenarios legislativos de la Cámara baja dejaron en evidencia que hay dos espacios opositores que pueden oficiar de líberos en caso de que así se lo requiera: los libertarios dialoguistas y el radicalismo que se encolumna detrás del senador nacional Martín Lousteau y el diputado nacional, Facundo Manes.

La aprobación de la creación del Centro de Industria Farmacéutica bonaerense en Diputados; el despacho de mayoría en comisión de Presupuesto e Impuesto para poder dar la discusión en la sesión del próximo jueves; y los votos necesarios para tratar la reforma previsional del Banco Provincia fueron las muestras claras de que los canales de diálogo con parte de la oposición están abiertos.

En esto mucho tuvo que ver Alejandro Dichiara quien, como aliado de Máximo Kirchner, y a punto de terminar su mandato como presidente de la Cámara baja bonaerense, logró algunos consensos más que necesarios para poder avanzar en algunos temas que podrían darle al gobernador una mayor tranquilidad en el camino a los comicios del 2025. Una rosca interna que tuvo resultados positivos y que le permitirá dejar la titularidad del cuerpo al massista Alexis Guerrera con la satisfacción del deber cumplido.

Claro, no se trata de apoyos explícitos en favor del gobernador sino de iniciativas con las que pueden tener puntos de encuentro. Y no siempre forma orgánica como dejó expuesto el bloque de Acuerdo Cívico UCR + GEN que en relación a la creación de una empresa estatal de medicamentos votó dividido. Con Pablo Domenichini, que responde a Martín Lousteau, y Natalia Dziakowski, del GEN de Margarita Stolbizer, en favor del proyecto y los cinco diputados restantes, con línea directa a Manes, en contra.

Esto, incluso, abrió un conflicto hacia adentro ya que en medio de la sesión, el neurólogo salió al cruce con un posteo en X: “Crear una sociedad anónima estatal para fabricar medicamentos e insumos en la provincia de Buenos Aires es un despropósito. Sin un plan claro de financiación ni incentivos de eficiencia, solo aumentará la burocracia y el déficit”.

Pero se sabe que en radicalismo “se dobla, pero no se rompe”. Domenichini volvió a funcionar como nexo coordinante para el despacho de mayoría en la comisión de Presupuesto e Impuesto, pero en esta oportunidad esta decisión sí fue acompañada por el resto de los integrantes de la bancada.

“Acompañé el dictamen de la mayoría, planteando el fundamento de que no es lo mismo la vocación política del Ejecutivo provincial de tener presupuesto y que los ciudadanos conozcan la proyección y las prioridades del gasto público, que el gobierno nacional, que con claridad pareciera buscar que no haya presupuesto y se prorrogue por segunda vez consecutiva, una situación de mayor discrecionalidad", le dijo el legislador a La Nación.

Lo que sucede con Unión Renovación y Fe, la banca libertaria dialoguista de nueve legisladores que, en su amplia mayoría, ingresaron en 2023 a través de la boleta que llevaba a Javier Milei como presidente pero que en Buenos Aires tiene su propia agenda, también expone una cierta complicidad con el oficialismo.

Los legisladores que se presentan como dialoguistas pero a quienes en los pasillos de la Legislatura se los tilda de “massistas” recomendaron la aprobación del Presupuesto algo que, en el recinto, no tendrá el acompañamiento de la mayoría de los bloques de la oposición.

Rumbo al 2025

En política, como es sabido, los apoyos no son gratuitos. Y más allá de que muchas veces se apele a los consensos para darle forma a una oposición que construya, lo cierto es que los "pagos políticos" existen. Y los respaldos conseguidos de parte de Unión Renovación y Fe y Acuerdo Cívico UCR + GEN, de seguro, tendrán algún tipo de devolución.

Sin embargo, ambos espacios son opositores. Pero la distancia no es justamente con el gobernador. El límite es La Cámpora. Y es por eso que, en medio de la discusión interna del peronismo bonaerense, son varios los que esperan a ver de qué manera se acomodarán las fichas de cara al año próximo.

“Nosotros somos oposición y funcionamos de esa manera. Pero estar de acuerdo con algunos proyectos no significa firmar un cheque en blanco con el gobernador”, le dice a Data Clave una fuente de los libertarios dialoguistas

Vale recordar que la semana pasada, durante su alocución en San Martín con motivo de los cinco años de gestión bonaerense, Kicillof dejó en claro que "el año que viene vamos a convocar a todos y a todas para construir un inmenso frente con todos los sectores: la provincia de Buenos Aires va a estar resistiendo, pero también construyendo una alternativa de futuro”.

Y agregó: “El Gobierno de la provincia de Buenos Aires no les va a soltar la mano a quienes más nos necesitan: estamos aquí para escuchar y darles voz a los jubilados, las mujeres, los estudiantes, los empresarios pyme y los trabajadores porque nuestro papel es representar y acompañar a todos los sectores que están sufriendo las políticas de Milei”.

Lo que resta ver es si hay dragado suficiente para que todos puedan llegar a buen puerto.