En un episodio que desató inquietud en el ámbito político y de seguridad, la Policía Federal Argentina localizó un dron en la terraza del Congreso Nacional, propiedad de dos ciudadanos de origen ruso.

El dispositivo, equipado para grabar audio y video, fue recuperado en horas de la madrugada tras un operativo impulsado por la vicepresidenta Victoria Villarruel, responsable de la seguridad del recinto.

El incidente comenzó el sábado por la tarde, cuando dos hombres de nacionalidad rusa se presentaron en las instalaciones del Congreso y alertaron a las autoridades sobre la pérdida de un dron. Según su testimonio, el aparato podría haberse extraviado en alguna de las terrazas o patios del edificio legislativo. Uno de los hombres llevaba un carrito de bebé, un detalle que despertó curiosidad, pero no brindó claridad sobre el hecho.

De inmediato, la Policía Federal Argentina, junto con la División de Explosivos, realizó un operativo exhaustivo en las instalaciones. Tras varias horas de búsqueda, localizaron el dispositivo en una de las terrazas del Congreso Nacional.

Detalles del dron hallado

El dron encontrado corresponde al modelo DJI MAVIC Mini Pro-4, conocido por sus capacidades avanzadas de grabación en alta definición y almacenamiento de datos. Entre las funciones del dispositivo se incluye la grabación de video y audio, lo que encendió alarmas sobre su posible uso para actividades de espionaje.

Según fuentes oficiales, el dron contaba con una tarjeta de memoria que está siendo analizada por los peritos judiciales. Por el momento, no se ha revelado qué tipo de información contenía.

Investigación en curso

El caso está ahora en manos del Juzgado Federal Nº 2, a cargo del juez Sebastián Ramos. Los dos ciudadanos rusos involucrados fueron identificados: ambos presentaron pasaportes de su país de origen, mientras que un tercer ciudadano, también ruso, acreditó su residencia permanente en Argentina con un DNI local.

Por el momento, las autoridades investigan si la presencia del dron en el Congreso responde a un accidente, como afirman los implicados, o si se trata de un intento deliberado de espionaje o recopilación de información sensible.

Este incidente se suma a una serie de episodios recientes que han involucrado a ciudadanos rusos en Argentina. La semana pasada, diplomáticos de la Embajada de Rusia protagonizaron un escándalo al negarse a someterse a controles de alcoholemia en operativos viales. Además, se han registrado casos de espionaje internacional en el país, incluidos agentes rusos que operaron durante años con identidades falsas.

La presencia de tecnología avanzada como drones en espacios sensibles genera preocupación, particularmente en un contexto global marcado por tensiones geopolíticas y actividades encubiertas.