LINCOLN. Por cuarta vez, un sujeto apedreó la vivienda de Mabel García, ubicada en el barrio Plaza España. “Espero que se tome una medida seria. No sabemos si la próxima vez puede venir con un revólver o un cuchillo”, dijo la mujer.
Hoy por la mañana se produjo un nuevo hecho muy preocupante para la familia del intendente municipal Salvador Serenal. Un individuo atacó a piedrazos la casa de Mabel García, la madre del jefe comunal, y le profirió amenazas de muerte, habiendo sido ésta la cuarta vez en que han atentado contra la familia.
Tras el hecho, García habló con la periodista Alejandra Ramos y dijo: “Fue tremendo. Yo al chico no lo conocía, no me quedó grabada la cara por el susto que me pegué. Yo estaba cocinando y sentí un golpe fuerte. Pensé que se había caído la bicicleta, pero al rato escuché otro golpe. Entonces ya me di cuenta de que algo pasaba. Salí, y era este chico, que estaba tirando cascotes que traía desde la esquina de Intendente Menarvino. Está todo registrado en la cámara”.
“Yo al chico no lo conocía, porque nunca había tirado de frente; siempre lo había hecho desde la calle El Chañar. Entonces le pregunté qué hacía y me dijo: ‘Vos ya tenés la muerte, vos y tu hijo Salvador. Nos tiene cansados’”, añadió.
En la misma línea prosiguió: “Yo empecé a gritar, llamé a la vecina y después salió mi nieto, pero él (el agresor) había salido corriendo y me miraba desde la esquina. Es el mismo chico que ya lo hace por cuarta vez”.
“Esto es muy grave porque otra vez hubo amenazas, pero también se vino con su mochila, con los cascotes, y amenazándonos de muerte. Y no vi que haya tenido algún tipo de arma, pero la policía me dijo de la vez anterior que lo había agarrado que siempre anda con un cuchillo”, indicó, preocupada, García.
Además, contó: “Me asusté tanto, que no sabía qué hacer. Esta vez fue frente a mi casa y, además, la amenaza que hizo…”.
En cuanto al accionar, tanto de la policía como de la Justicia, remarcó: “La policía hace lo que puede, lo que está a su alcance. Lo lleva, pero después dicen que el cuadro no es para internación. Entonces no entiendo cómo puede andar”.
En otro pasaje sostuvo: “Mis nietos vienen todos los domingos, y un cascote de ese tamaño puede matarlos. Y, si me pega a mí, me mata. Por eso no entiendo qué esperan. Pero ahora es más grave que la vez anterior. Ésta es la cuarta vez”.
“Espero que se tome una medida seria. Me preocupa mucho porque son amenazas. No sabemos si puede venir con un revólver o un cuchillo”, finalizó.