Como parte de los primeros proyectos de la Cámara de Diputados bonaerense ingresados en el 2025, la legisladora del bloque UCR + Cambio Federal, Silvina Vaccarezza, elevó una iniciativa para prohibir la modificación del logo institucional del Gobierno de la provincia de Buenos Aires durante los cambios de gestión.

En concreto, el proyecto de Vaccarezza establece un “Régimen para la Comunicación Visual e Imagen Institucional de la Provincia de Buenos Aires” con el que marca parámetros y pautas para que los nuevos Gobiernos no puedan cambiar los colores, símbolos y señaléticas del logo institucional.

“Dejar el manejo de la Comunicación Institucional a la discrecionalidad del Poder Ejecutivo ha llevado a sucesivas modificaciones y cambios de algo que debería ser una norma que trascienda las sucesivas administraciones”, cuestionó Vaccarezza en los fundamentos de su normativa.

Además, el precepto de la diputada monzoísta plantea la creación de un Manual de Identidad Visual e Imagen Institucional de la Administración Pública Provincial, que funcionaría, en caso de que la iniciativa sea aprobada en la Legislatura bonaerense, como régimen de esta ley que apunta a “fortalecer la identidad bonaerense”.

“Este tipo de prácticas, además de atentar contra la construcción de una identidad bonaerense, promueven la utilización de recursos humanos y financieros que bien podrían ser destinados para otras necesidades de los bonaerenses“, cerró Vaccarezza.

En línea con esta idea de Vaccarezza, tan solo en este siglo la provincia de Buenos Aires tuvo cinco logos, repartidos en las gestiones de los gobernadores peronistas Carlos Ruckauf entre 1999 – 2002 y Felipe Solá entre 2002 – 2003 / 2003-2007, el ahora libertario Daniel Scioli entre 2007 – 2011 / 2011 – 2015, la macrista María Eugenia Vidal entre 2015 – 2019, y el actual Axel Kicillof desde 2019 hasta la actualidad.

Tal como postula Vaccarezza, ningún logo bonaerense cumple entre sí alguna semejanza. Es que, mientras que el de Ruckauf postulaba su icónico slogan “Buenos Aires para todos” con un azul de fondo, el de Solá utilizó una mezcla de azul y verde junto con una especie de círculo que hacía alusión a un sol, el de Scioli apostó por una postura minimalista con el ya conocido naranja acompañado de las siglas “BA”, y el de Vidal retrajo de vuelta al verde, con un “Buenos Aires Provincia“.

Con la llegada de Kicillof a Gobernación, la Provincia de Buenos Aires tuvo un logo bonaerense para recordar el bicentenario de su creación en el que predominan los tonos turquesas y blancos, y en el que dentro de la silueta del territorio bonaerense se muestran las principales actividades provinciales: turismo, agricultura, industria, ganadería, infraestructura y salud.

Apenas trascendió el logo bonaerense, la gestión de Kicillof publicó un “manual de marca ‘Buenos Aires‘”, que expone el reglamento para hacer uso de esta imagen institucional. Justamente, Vaccarezza pretende llevar a cabo ese mismo documento pero para que el Gobierno de la provincia de Buenos Aires tenga una señalización inmodificable para cualquier nuevo mandatario que se siente en el sillón de Dardo Rocha.