El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que una nueva agencia nacional absorverá las funciones de la Administración General de Puertos y de otros dos organismos.

El Gobierno anunció la disolución de la Administración General de Puertos (AGP), señalándola como un “antro de corrupción y privilegios”. La medida, anticipada días atrás, fue confirmada por el vocero presidencial Manuel Adorni en la red social X. “La nueva Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN) concentrará sus funciones y las de otros dos organismos, ganando así en eficiencia y transparencia además de lograr menores costos”, explicó.

La AGP, responsable de la administración del puerto de Buenos Aires y la hidrovía del Río Paraná, dejará de operar, marcando un cambio en la gestión de estas áreas clave para el comercio exterior argentino. Adorni también informó que se reducirá el personal en un 79%, se venderán activos innecesarios, y se removerá la cúpula directiva de la entidad.

La ANPYN, que reemplazará a la AGP, será un organismo con autarquía financiera y dependerá del Ministerio de Economía, liderado por Luis Caputo. Según Adorni, esta reestructuración busca eliminar redundancias administrativas y avanzar en la reducción del gasto público. “Dios bendiga a la República Argentina”, concluyó el vocero en su anuncio.

Se disolvió la Administración General de Puertos, antro de corrupción y privilegios.
La nueva Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN) concentrará sus funciones y las de otros dos organismos, ganando así en eficiencia y transparencia además de lograr menores costos.

La disolución de la AGP se enmarca en un plan más amplio del Gobierno para cerrar organismos estatales considerados ineficientes o no esenciales. Este es el segundo cierre de una empresa estatal bajo la administración de Javier Milei, tras la liquidación de Trenes Argentinos Capital Humano.