El gobernador bonaerense evalúa separar los comicios provinciales de los nacionales, encontrando apoyo en sectores de la UCR mientras enfrenta la oposición de la expresidenta.
La posibilidad de que la provincia de Buenos Aires separe sus elecciones de las nacionales está generando un intenso debate político. Axel Kicillof, gobernador bonaerense, está considerando esta medida para centrar la atención en las problemáticas locales y fortalecer las campañas provinciales. Sin embargo, esta iniciativa no cuenta con el respaldo de Cristina Kirchner, quien se opone al desdoblamiento electoral.
Durante una reciente reunión en Villa Gesell, Kicillof se reunió con más de 30 intendentes peronistas que le solicitaron formalmente avanzar con el desdoblamiento. Argumentaron que separar las elecciones permitiría a los votantes enfocarse en las cuestiones específicas de la provincia. A pesar de este apoyo, sectores alineados con Cristina Kirchner, como La Cámpora, han mostrado reservas, lo que generó tensiones internas en el oficialismo.
En un giro inesperado, Kicillof encontró respaldo en sectores del radicalismo bonaerense. Miguel Fernández, presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) provincial, se mostró favorable a la idea, afirmando que el partido planteará esta posibilidad en algún momento. Además, intendentes radicales como Franco Flexas de General Viamonte y Érica Revilla de General Arenales también apoyan la medida, argumentando que las elecciones provinciales deben tener una identidad propia y no quedar subordinadas a los comicios nacionales.
Este apoyo del radicalismo podría estar motivado por el deseo de desmarcarse del posible arrastre de La Libertad Avanza (LLA), el partido liderado por Javier Milei, en las elecciones nacionales. Separar los comicios provinciales les permitiría fortalecer su posición local y evitar verse afectados por la polarización nacional.
A pesar de estos respaldos, el desdoblamiento enfrenta desafíos significativos. LLA advirtió que, de concretarse esta medida, la provincia de Buenos Aires deberá asumir los costos del proceso electoral. Además, la decisión está condicionada por la definición de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) a nivel nacional, lo que influirá directamente en la estrategia del oficialismo bonaerense.
El debate sobre el desdoblamiento electoral en Buenos Aires refleja las tensiones internas del oficialismo y las estrategias de los distintos partidos para posicionarse de cara a las próximas elecciones. Mientras algunos sectores ven en esta medida una oportunidad para fortalecer sus campañas locales, otros temen que pueda debilitar el rol de la provincia como bastión del peronismo a nivel nacional.